Lo primero de todo, desear a los lectores de este blog un
feliz y próspero 2013 (aunque sea un poco tardía esta felicitación).
Hoy vamos de curiosidades relacionadas con el mundo de la
educación y la cultura, bastante sorprendentes.
Ø
Hay tantas librerías y bibliotecas en Finlandia
como bares en España y es costumbre que padres e hijos acudan a ellas los fines
de semana. Finlandia encabeza la lista de los países más competentes en
educación. En España, la costumbre es la del botellón, y no en familia precisamente.
Ø
La carrera más difícil y las peores oposiciones
en Escandinavia son las de maestro. Sólo los mejores de las aulas pueden
aspirar a ella (también en Alemania un maestro estudia diez años de media).
Pregúntese qué perfil tiene la media de nuestros estudiantes de Magisterio en
España (mala verdad?).
Ø
Las personas no son iguales académicamente. El
que estudia no es como el que no lo hace. El mérito existe y traza mayores
diferencias que la genética o la sociología. Si, ya se que en España eso del
mérito no está nada claro y que aquí se tiene que aprobar a todos porque sí;
pero en otros países eso del mérito sí que vale a la hora de calificar a las
personas.
Ø
No se puede aprender sin sufrir. El hedonismo
pedagógico es un embuste. Estudiar exige esfuerzo y capacidad de frustración. El
aprendizaje sin sufrimiento no es aprendizaje.
Ø
Los premios no sólo no son malos, sino que
educan. Estimulan al que va por delante y al que toma por modelo a los que
están por delante, aunque no los alcance. Aunque tampoco debe abusarse de ellos
(no vaya a ser que no se consiga lo que se pretende).
Ø
Aprender de memoria sirve: es la única manera de
recordar que el Mulhacén es el pico más alto de España y que el Ebro nace en
Fontibre (España). De otro modo se condena a las aulas a la ignorancia. Y los
deberes (a pesar de estar cuestionados) complementan el aprendizaje memorístico.
JIV
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