Tras un largo tiempo de ausencia por este blog, volvamos a
la carga con la situación caótica del país (y porqué no también del mundo).
¡Menudo panorama!
Demasiado pronto se vio el fracaso de la España dividida en
autonomías. No niego que la intención, en principio fuera buena y hasta cierto
punto deseable, pero ha ocurrido por sinrazones abundantes y de todo genero la
mayor chapuza nacional, a coste del ciudadano claro. Ello nos ha llevado por
derroteros erróneos a la debacle económica, social, humana y política de un
pueblo que no estaba preparado para ennoblecer España con este sistema.
Los males que padecemos con motivo de la implantación del Estado de las
autonomías son mayores en cantidad y calidad que lo que de ese régimen
esperábamos sacar. Entre estos males, cabe resaltar el gigantesco crecimiento
administrativo con muy deficientes resultados ventajosos, un despilfarro
económico notable, abusos de colocaciones de paniaguados del partido que
gobierna y la búsqueda de votos a cambio de prebendas económicas muy
sustanciosas con el afán de seguir gobernando. Y todo esto, lo paga el
conciudadano.
Siguiendo con la lista, se han producido además cuantiosos gastos superfluos
para bien de los que mandan, derroche presupuestario a costa de los impuestos
de los contribuyentes, especulación urbanística generalizada, creación de
ministerios y organismos a mansalva sin la menor eficacia para el ciudadano y
otros abusos. Y, por su puesto, todo a costa del ciudadano, que es quien paga
el pato.
Si hiciéramos un referéndum entre los ciudadanos apolíticos creo que arrojaría
dos resultados. Primero, el gran peso específico de los males autonómicos, y,
segundo, un deseo ferviente de deshacer este régimen del que abusan en muchos
aspectos buena cantidad de los políticos que gobiernan.
Máxime cuando nos encontramos al borde del precipicio y
somos un país poco serio (PIGS, como nos llama la prensa anglosajona, junto con
Grecia, Portugal, e Italia) para el resto de países de la OCDE.
Es necesaria una reforma urgente. Desgraciadamente el
Partido Popular (que no parece tener conciencia de lo que está pasando) no está
por la labor de reformar tal desaguisado. Hay que ser valiente para hacer este tipo
de reformas, y sólo a UPyD lo veo en condiciones.
Más vale hacer esta reforma por convicción, que cuando no haya más remedio, sea
ésta por imposición.
Y así nos va,
JIV
1 comentario:
Pues si, así están las cosas, y no tienen remedio. Los partidos políticos necesitan colocar a montones de gente, amigos, colaboradores y hasta familiares (cada político tiene que colocar a tres o cuatro familiares y amigos, y me quedo corto. Y son mas de 450.000) y por lo tanto no pueden prescindir de institución alguna, y menos de las CCAA que es de donde mas se puede sacar.
Así que nadie se haga ilusiones, que primero caerá España, antes que cualquier prebenda de los políticos, nos recortarán hasta las uñas antes que perjudicar a su partido o a su sindicato. Se diga lo que se diga, estamos en una dictadura, no mejor que la del General, en la que la política es una exclusiva de unos partidos sin mas objetivo que el de asegurarse un empleo de por vida, caiga quien caiga.
Saludos
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