Pues sí. El Islam es totalmente contrario al orden
occidental y a todo lo que ello supone, a saber: democracia, libertad de
expresión, libertad de culto, igualdad de la mujer, no aplicación de la Biblia
y las Sagradas Escrituras como fuente de Derecho, separación de poderes, etc...
En otras palabras, el Islam está enquistado en las tesis
medievales más radicales y violentas (similares a las que guiaban a los
almorávides o al propio Mahoma en su guerra santa contra Medina); ni siquiera
son comparables al Estado medieval cristiano (ver tesis de Santo Tomás de
Aquino, Siglo XIII).
Y no sólo eso, una corriente que adquiere importancia por
momentos (gracias a la “primavera árabe”), heredera del Wahabismo.
Es increíble como después de tanto criminalizar a Gadafi y
después de haber acabado con Mubarak, que garantizaba la seguridad de la
frontera con Israel y por lo tanto la pervivencia de un cierto orden
occidental, la gente en occidente se extraña de que los islamistas hayan tomado
el control del poder en prácticamente todo el mundo árabe. Lo que algunos
dijeron que era una primavera fue en realidad la antesala de la barbaridad.
A raíz del trailer de la película inexistente que critica a
Mahoma (ya que la película no existe como tal, y es por tanto falsa), ha generado
numerosas reacciones en el mundo árabe, casi todas ellas de carácter violento;
que dan un reflejo de que el Islam no es tolerante con otras opiniones o
credos.
Es curioso ver cómo entre la prensa progre española (e
internacional), no defiende con especial ahínco en este caso la libertad de
expresión para este caso. No sé de que se extrañan, pues esto ya sucedió con
las viñetas de Mahoma hace 5 años.
Pero es curioso ver como señalan para este caso un posible uso
irresponsable de la libertad de expresión, creando de un modo inconcebible un
contexto justificativo del crimen islamista contra la libertad en sí misma.
Católicos y judíos hemos aguantado bromas, sátiras y
desprecios de todo tipo, y no hemos amenazado a nadie, ni asesinado (como el
autor de las caricaturas de Mahoma, que tiene que cambiar de domicilio cada x
tiempo y llevar escolta). Ejemplos de sátiras y desprecios los encontramos en
muchos programas de LaSexta, o en películas como la Vida de Brian.
No es un problema de religión, es un problema de
civilización. No es un problema de fe, es un problema de libertad. El islamismo
es lo contrario a la civilización y a la libertad, y cada vez que justificamos
sus tropelías, o las matizamos, estamos disparando contra nuestro sistema de
vida y contra nuestra seguridad. Y en el futuro acabaremos por arrepentirnos de
esta supuesta multiculturalidad (esto no es islamofobia, es la cruda realidad)
Y así nos irá.
JIV
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