Tras la crisis, me he dado cuenta de que a los que somos
liberales de verdad (no de boquilla estilo Esperanza Aguirre) nos queda mucho
trabajo todavía para que algunos les entre en la cabeza de que en el fondo
podemos llegar a defender las mismas cosas. Aunque a veces el mensaje liberal
sea contra intuitivo (pues es mucho más fácil el pensamiento socialdemócrata). En otras palabras, lo que pedimos y queremos (de
manera resumida) es lo siguiente:
Ø
Que los estados no intervengan en economía precisamente
para que dejen de hacerlo en favor de bancos, eléctricas y demás sectores totalmente
intervenidos por estos (piensen quien ha definido leyes exclusivas para
mundo financiero, quien da y quita fichas bancarias, quien emite más o menos
dinero, quien pone arbitrariamente el tipo de interés de referencia, quien pone
las tarifas eléctricas, etc.)
Ø
Que los estados no manipulen los mercados de
deuda pública, endeudando a la ciudadanía sin límite, poniendo en riesgo fondos
de pensiones y a inversores privados (grandes, pero sobretodo pequeños), y
haciendo ricos por el camino a algunos amiguetes (lo que yo denominé hace
algunos años, capitalismo de amiguetes).
Ø
Que los estados no nos cobren impuestos para
devolvernos después (uy gracias, que buenos que son) ese dinero en los
servicios que el estado quiere, con la calidad que el estado quiere y perdiéndose
por el camino miles de millones (por ineficacia y corrupción) con la
excusa de la solidaridad. Y para que no haya duda: en vez de quitarme un 30-40%
de mi sueldo para darme sanidad y educación de garrafón, que me dejen
elegir mi médico y mi colegio, que ya me lo pagaré yo y que me quiten
solo el 10% para pagarles estos servicios a los que no puedan
sufragárselo.
Ø
Que hay que gastar el dinero que se tiene,
y si se quiere gastar más, hay que producir más primero. Cuando tengamos
el PIB per capita de Alemania, Suecia o Dinamarca, podremos gastar en lo social
lo que gastan estos países, no al revés. Alguno pensará (y muy bien) que porque
ganan tanto estos países. Pues solo hay que mirar los índices de libertad económica,
a ver donde están ellos y donde estamos nosotros (http://www.heritage.org/index/). Miren
que tipo de contratos laborales tienen en el sector privado y público, como
funciona el despido, como de fácil es abrir una empresa, como son sus sistemas
de sanidad, de educación y de pensiones o cuantos impuestos pagan y quienes lo
pagan. El gastar como un rico no te convierte en rico.
Yo es que creo que todos somos en el fondo liberales, pero
nos han dicho que es más molón (perdónenme la expresión) autodenominarnos
progresistas (socialdemócratas) y echar siempre cubos de dinero (público)
para solucionar los problemas, y así nos va.
JIV
1 comentario:
Así es, solo unas pequeñas puntualizaciones: no te quitan el 30/40% del sueldo, en realidad te quitan +/- el 70% -no te olvides del IVA, impuesto eléctrico, impuesto hidrocarburos, SS, y hay más.
En cuanto a la intervención del Estado en la economía, yo tenía un profesor en la universidad que decía 1º: que las crisis las creaba el Estado con sus intervenciones, y 2º que en tiempos de crisis, la mejor solución para salir, es que el Estado no haga nada, que los mercados ya se encargan.
Claro que todo eso es muy malo de vender a una sociedad que ha llegado a la conclusión de que no tiene que preocuparse, que mientras tenga al Estado detrás, siempre podrá comer. Y por supuesto unos políticos que encima lo fomentan para ganar el Poder.
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