
Pues bien, la nueva Ley de Educación de Cataluña es injusta y liberticida, como todo lo que se viene aprobando en esa región, al aprobar una norma que va perjudica a todo el mundo y que convertirá en auténticos paletos e ignorantes a las dos o tres próximas generaciones de catalanes, hasta que recobren la cordura y echen a estos políticos o sean capaces de desenvolverse por el mundo en inglés. Por cierto que el fracaso escolar sigue, “of course” como dicen los ingleses, sin solución.
Además, el señor Puigcerdó (uy perdón, Puigcercós) destaca que con esta Ley “se impedirá a partir de ahora que "cualquier juez pueda poner en jaque permanentemente el sistema", ya que una ley está por encima de los decretos y las normas interpretativas”. Sin embargo, este absoluto ignorante del Estado de DERECHO desconoce que cualquier norma (Salvo la constitución) está sujeta a un control jurisdiccional de legalidad y constitucionalidad. Por lo que, espero, que su ley sea recurrida ante el constitucional por incumplimiento de:
-- Del artículo 3.1 del Título Preliminar. El castellano es la lengua española OFICIAL del Estado. TODOS los españoles (Montilla incluido) tienen el DEBER de conocerla (Montilla incluido) y el derecho a usarla (desgraciadamente, Montilla incluido).
-- Inobservancia del artículo 9.1 del Título Preliminar. Los ciudadanos y los poderes públicos (La Generalidad de Cataluña incluida y Montilla también) están sujetos a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico.
Es innegable que a la infame clase política catalana, además, no le importa en absoluto pagar el peaje de ser rechazados en el resto de España (y quizás en el resto del mundo), todo lo contrario, incluso están dispuestos a vivir aislados idiomáticamente durante varias décadas con tal de eliminar el español de un territorio donde más del 50 % de la población aún tiene esa lengua como materna. Naturalmente, cuando el español haya disminuido lo suficiente, el siguiente paso será la separación política, un tema nada preocupante si se tiene en cuenta que hoy en día Cataluña ya está unida a España igual que una garrapata. Todo esto sigue un plan preconcebido desde hace años, y que el señor Adolfo Suárez debía haber evitado, pero eso es otra historia.
JIV
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