La gala de los Oscar de Hollywood y la gala de los Goya
tienen muchos parecidos, pero también muchas diferencias.
La primera tiene más clase que la segunda en cuanto a la
calidad de los premiados y del glamour del vestuario (estamos en Estados Unidos
y eso se nota claro).
En la de los Oscar apenas se habla de política, y el que
critica al presidente se expone a abucheos (como ya le paso a Michael Moore
cuando criticó a Bush hijo en la guerra de Irak). En la de los Goya, siempre
que se critique al un gobierno del PP, te ganas los aplausos y respeto del
público.
En otras palabras, la primera se dedica al cine, mientras
que la segunda parece una reunión de amigotes para criticar al gobierno de
turno, si es del PP.
Dicho esto el discurso del Presidente de la Academia me
pareció muy correcto y casi ejemplar. Pues criticó el IVA y otros recortes,
pero alabó el proyecto de ley del cine.
Sin embargo, la señora Eva Hache, aunque tuvo cierta gracia,
le falto mucha memoria en cuanto a la sorna de los casos de corrupción. Veamos:
Ø
Criticó al balonmano y el “daño” que nos había
hecho (refiriéndose irónicamente a Urdangarín). Sin embargo, se olvidó que unas
semanas antes la selección española de balonmano se alzó con el Mundial de
manera apabullante. Por lo que no es de extrañar que la Federación Española de
Balonmano emitiera una queja oficial contra Eva Hache.
Ø Destacó que el cine español ha ingresado en taquilla 106 millones este año, un dineral, aunque calderilla si lo comparamos con lo que se perdió en Bankia, o "lo que se va a llevar el Adelson este". No obstante, pudo elegir otros términos de comparación, como lo que llevaba a Andorra el mayor de los Pujol, "casi diez veces menos que la pasta que repartió la Junta de Andalucía a sus amiguitos con los falsos EREs", o el expolio del Palau.
Ø Y por ejemplo, hizo chistes sobre Depardieu y su huída a Rusia, recomendándole que viniera por aquí que somos los amos en materia de amnistías fiscales, tuvo ocasión de citar a otros dos pujoles o decirle que le preguntara a Bardem, allí sentado, tan sonrientón, junto a la señora Bardem, con su pegatina en favor de la Sanidad Pública, mientras el citado se privatiza una planta de un hospital de lujo para que pariese su señora, una chica de Alcobendas que reencarna a la princesa del guisante.
Algunos de los premiados (Maribel Verdú), han criticado al
sistema y la situación de los desahuciados. Sin embargo hizo publicidad de la
Unión de Créditos Inmobiliarios, formado por los Bancos Santander y BNP Paribas
para ofrecer hipotecas a las inmobiliarias (anuncio por el que cobró). Aquí
está el link del video en cuestión:
http://www.laverdad.es/videos/ocio/cine/2173780966001-maribel-verdu-vendedora-hipotecas-solidaria-desahuciado.html
Muchos de los desahuciados vienen curiosamente de estas promociones (Algo de prudencia señorita Verdú sería recomendable).
Así también ha participado en anuncios para una empresa casi multinacional como el Corte Inglés. Por lo que se beneficia del sistema (cobrando por ello). Habrá que explicar a esta señorita algunos rudimentos de cómo funciona esto. El capitalismo es un sistema que se sostiene por el ánimo de lucro que impulsa a los empresarios a jugarse su dinero en una aventura económica (en efecto, la palabra empresario viene del francés, “entrepreneur”, que significa aventurero). Esperan ganar, pero tienen que poner dinero.
Otros como Candela Peña (es una buena actriz, casi tanto como Maribel Verdú, aunque ambas me parecen algo sobreactuadas en su papel de intelectuales), hizo un discurso demagógico y embustero (no quiere decir que el de Maribel Verdú no lo fuera, que lo fue), dividido en tres partes:
Ø
La primera sobre los años que no trabajaba. Tres
años decía. Pero la verdad es que desde 2008 ha trabajado en 6 películas, lo
que hace una media de 1,2 películas por año, a saber: tres en 2008, una en
2009, una en 2012, por la que ha recibido el premio y la que está haciendo con
Isabel Coixet, que se estrenará en abril. Lo que no es cierto que tuviera
problemas de empleo.
Ø La segunda sobre la muerte de su padre, que ocurrió tres años antes de darle el Goya. Fue curioso porque la acusación que lanzó fue negada de manera enérgica por el gerente del hospital San Lorenzo de Viladecans. Si las cosas hubieran sido así debería haber protestado durante la gala de los premios Gaudí, patrocinados por la Generalitat, que es, también la titular de competencias en materia de Sanidad, entre las que figura el hospital en el que falleció su padre. Podría haberles exigido, un suponer: "Menos embajadas y más mantas y agua potable en los hospitales".
Ø Sobre el hijo y la educación que le dará (que no sabe que educación pública le espera). Francamente, yo tampoco, si me permite que exprese mi solidaridad de padre. La escuela pública catalana es una máquina de adoctrinar escolares para enseñarles que la guerra civil fue un ataque de España a Cataluña, que los catalanes descubrieron América y todas esas monsergas en las que cree tanta gente adulta. Quizá debería haber explicado quién gobierna su comunidad autónoma, para que sus colegas repartieran las culpas más equitativamente
En fin, a pesar del discurso del presidente de la Academia, parece que los actores no se han dado cuenta. Sin embargo, creo que esto lo único que consigue es ahuyentar espectadores sobre un cine que, encima es subvencionado por el Estado y por las televisiones (y que a pesar de la subvención sigue costando lo mismo que una película no española).
Por un cine español de calidad y unos actores menos panfleteros.
JIV
Ø Destacó que el cine español ha ingresado en taquilla 106 millones este año, un dineral, aunque calderilla si lo comparamos con lo que se perdió en Bankia, o "lo que se va a llevar el Adelson este". No obstante, pudo elegir otros términos de comparación, como lo que llevaba a Andorra el mayor de los Pujol, "casi diez veces menos que la pasta que repartió la Junta de Andalucía a sus amiguitos con los falsos EREs", o el expolio del Palau.
Ø Y por ejemplo, hizo chistes sobre Depardieu y su huída a Rusia, recomendándole que viniera por aquí que somos los amos en materia de amnistías fiscales, tuvo ocasión de citar a otros dos pujoles o decirle que le preguntara a Bardem, allí sentado, tan sonrientón, junto a la señora Bardem, con su pegatina en favor de la Sanidad Pública, mientras el citado se privatiza una planta de un hospital de lujo para que pariese su señora, una chica de Alcobendas que reencarna a la princesa del guisante.
http://www.laverdad.es/videos/ocio/cine/2173780966001-maribel-verdu-vendedora-hipotecas-solidaria-desahuciado.html
Muchos de los desahuciados vienen curiosamente de estas promociones (Algo de prudencia señorita Verdú sería recomendable).
Así también ha participado en anuncios para una empresa casi multinacional como el Corte Inglés. Por lo que se beneficia del sistema (cobrando por ello). Habrá que explicar a esta señorita algunos rudimentos de cómo funciona esto. El capitalismo es un sistema que se sostiene por el ánimo de lucro que impulsa a los empresarios a jugarse su dinero en una aventura económica (en efecto, la palabra empresario viene del francés, “entrepreneur”, que significa aventurero). Esperan ganar, pero tienen que poner dinero.
Otros como Candela Peña (es una buena actriz, casi tanto como Maribel Verdú, aunque ambas me parecen algo sobreactuadas en su papel de intelectuales), hizo un discurso demagógico y embustero (no quiere decir que el de Maribel Verdú no lo fuera, que lo fue), dividido en tres partes:
Ø La segunda sobre la muerte de su padre, que ocurrió tres años antes de darle el Goya. Fue curioso porque la acusación que lanzó fue negada de manera enérgica por el gerente del hospital San Lorenzo de Viladecans. Si las cosas hubieran sido así debería haber protestado durante la gala de los premios Gaudí, patrocinados por la Generalitat, que es, también la titular de competencias en materia de Sanidad, entre las que figura el hospital en el que falleció su padre. Podría haberles exigido, un suponer: "Menos embajadas y más mantas y agua potable en los hospitales".
Ø Sobre el hijo y la educación que le dará (que no sabe que educación pública le espera). Francamente, yo tampoco, si me permite que exprese mi solidaridad de padre. La escuela pública catalana es una máquina de adoctrinar escolares para enseñarles que la guerra civil fue un ataque de España a Cataluña, que los catalanes descubrieron América y todas esas monsergas en las que cree tanta gente adulta. Quizá debería haber explicado quién gobierna su comunidad autónoma, para que sus colegas repartieran las culpas más equitativamente
En fin, a pesar del discurso del presidente de la Academia, parece que los actores no se han dado cuenta. Sin embargo, creo que esto lo único que consigue es ahuyentar espectadores sobre un cine que, encima es subvencionado por el Estado y por las televisiones (y que a pesar de la subvención sigue costando lo mismo que una película no española).
Por un cine español de calidad y unos actores menos panfleteros.
JIV
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