jueves, 11 de junio de 2009

SOBRE LA MODA DE LOS "BAUTIZOS" CIVILES

Hace unos días, se nos hizo eco de una noticia “superprogre”, el primer “bautizo civil” en España. Concretamente el hijo de Cayetana Guillén-Cuervo (si mi memoria no me falla).

Veamos, la palabra bautismo viene del griego báptisma, y ésta a su vez, del griego clásico: bapto, que es un verbo limitado progresivamente al sentido de "teñir", sustituido por 'baptízo / βαπτιζειν o βαπτειν, que significa: "sumergir", "zambullir", "hundir" (en el agua). En lo que subyace la idea de lavar el cuerpo.
Espero que a la criatura no se la hubiera “civilmente” hundido o sumergido en el agua, delante de todos esos sujetos (el tontolhaba de Zerolo incluido, al que invito a que pase estas vacaciones en Irán, a ver que le pasa, pero eso es otra historia).

Actualmente, la palabra bautismo se indica un rito de iniciación y/o purificación, que es común a varias religiones diferentes, así como a varias comuniones y denominaciones cristianas. Por lo tanto, la palabra Bautismo conlleva un carácter 100% religioso. Por lo que hablar de bautismo civil, además de ser un error terminológico, es una solemne chorrada progre. Pues, en efecto, aún utilizando metáforas, solo nos encontramos con dos tipos de bautismo (Fuente:
http://ec.aciprensa.com/b/bautismo.htm , WILLIAM H.W. FANNING):

-Bautismo de Campanas. Este nombre ha sido dado a la bendición de campanas, al menos en Francia, desde el siglo once. Se deriva del lavado de la campana con agua bendita que lleva a cabo el obispo, antes de ungirla con el óleo de enfermos sin incluir crisma e incluyéndolo. Se coloca un incensario humeante bajo ella. El obispo ora para que estos sacramentales de la Iglesia puedan, al sonar de la campana, lanzar a los demonios al vuelo, proteger de las tormentas y llamar a los fieles a la oración.
- Bautismo de Naves. Al menos desde los tiempos de las Cruzadas, los rituales han contenido una bendición para naves. El sacerdote ruega a Dios bendecir al buque y proteger a aquellos que navegan en él, como lo hizo con el arca de Noé, y Pedro, cuando el Apóstol se hundía en el mar. La nave es entonces rociada con agua bendita.

Por lo que hablar de bautismo civil es una muestra de incultura e ignorancia. Si quieren utilizar alguna palabra, creo que la terminología de “estrellización”, en ruso zvezdiny (aplicada a los bautismos civiles en la URSS en donde los soviets de finca registraban a los bebés en una ceremonia que buscaba erradicar la cultura judeocristiana). En este bautismo, por lo general, la liturgia se reducía a hacer cola, cantar un himno revolucionario y poner un nombre políticamente correcto para el sistema. ¿Cuál será el nombra puesto a esta criatura? ¿Jose Luis en honor a nuestro camarada presidente? ¿O Pepiño, Pajín, Bibi? Yo me quedo con Alfonso, Santiago, Pedro, María, y otros tantos.

Así que progres, culturícense un poco, que la cultura es barata y ustedes no son pobres (aunque no sé yo si de espíritu…).

JIV

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta Jose Ignacio tu artículo, es admirable un jóven como tu escribiendo con una claridad y defendiendo un sacramento, que gran lección das a tantas personas sin escrupulos, jóvenes como tu hacen falta en esta sociedad en la que nos ha tocado vivir, que nos aporten y enriquezcan y no nos echen mas basura que ya bastante tenemos.