Contador consiguió su segundo Tour. Hay gente que ya señala que va camino de una leyenda. Y es muy cierto, pues pocos han ganado dos Tours o más. Y lo que es más, es la cuarta victoria consecutiva de un español. Por lo que no se entiende la confusión del himno, pues ya los gabachos deberían sabérsela de memoria, o sí?Haya quien dice que lo del himno no hay que darle importancia, o sí? El problema es que no es la primera vez pues el 27 de noviembre de 2003 comenzaba a disputarse en Melbourne el primer partido de la final de la Copa Davis, cuando el trompetista James Morrison, contratado para la ocasión, atacó con brío extraordinario el Himno de Riego. Aunque lo que nos atañe ocurrió en París, que está mucho más cerca, razón de la que podría deducirse un mayor grado de acierto a los hora de seleccionar el himno.
Pero bueno, no hay que darle más importancia y pelillos a la mar salada, aunque una victoria española en el Tour no es hecho tan infrecuente para que les pille tan de nuevas, pues en los últimos años los franceses no han conseguido ni siquiera un podio (lo que en mi pueblo se denomina "te has quedao a cuatro velas").
El lector me considerará un poco pesado pero ¿De verdad alguien se cree que hay que restarle importancia al asunto? ¿Qué hubiera ocurrido a la inversa? ¿Hubiera pasado algo si un francés ganara la vuelta ciclista a España y en vez de sonar la marsellesa el imbécil que controla los himnos va y se equivoca y pone la Osterreicher March (el himno alemán) o el God Save the Queen?
Hay quien dice que la envidia es una condición inherente al ser humano. Y es muy cierto, sobre todo si ese ser humano es un francés. Pero no es menos cierto que la venganza es dulce.
JIV
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