En un país donde sólo el 9% de la población en edad de trabajar es funcionaria (frente al casi 25% de países como Suecia o Dinamarca, la media europea está en torno al 15%), ¿Cómo es que hay comisiones para todo? Bueno, para casi todo. Solo falta una comisión sobre cómo ir al baño o sobre a qué hora se come.Napoleón decía que si no quieres que funcione algo, encárgaselo a un comité. Por eso el empeño de nuestros queridos diputados/as y miembros/as (coletilla aído), de encargárselo todo a comités y comisiones, para que no funcione y dar la sensación ante los ciudadanos de que, verdaderamente se hace algo.
Esto es lo que está ocurriendo con, por ejemplo, las reuniones en el palacio de Zurbano. Aparentemente se hace algo. Pero en la práctica se van a quedar en auténticas excursiones de colegiales. Para perder el tiempo y malgastar el dinero.
En fin, si alguien ve la luz de salida de este infernal túnel, que haga el favor de decírmelo, porque yo no la veo.
JIV
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