Hace algunos meses, concretamente el 2 de diciembre de 2009 ya apuntaba los riesgos acerca de una hipotética islamización de la cultura occidental europea.
Pues bien, recientemente ha vuelto a surgir el debate del velo en las escuelas. Pero es curioso que hay un hecho que a mi me llama la atención. Los que defienden la laicidad en las escuelas (con los crucifijos y con otras materias), no se muestran tan laicos con respecto al velo, arguyendo que es un símbolo cultural y no religioso. Pero es que es un símbolo cultural y religioso (al igual que el crucifijo, aunque en menor medida). Me refiero al gobierno que tenemos y a muchos medios de comunicación (sobre todo Prisacom: Elpaís, CNN+, y otros como laSexta).
No obstante, creo que el debate es muchísimo más sencillo que como lo plantean los propios musulmanes (que amenazan con ir al Constitucional) y estos últimos medios.
Me explico. Nos encontramos a finales de abril, en el término final de este curso escolar 2009/2010. Esta chiquilla (y su padre que es quien está detrás) no se ha puesto el velo en el colegio hasta hace unas semanas. Es decir, que lleva todo el curso sin cubrirse la cabeza. Sólo ahora, ha estimado la señorita (y su padre) que ya era hora de salir en la tele. Y claro, ya se ha montado este tinglado.
A pesar de todo, yo no creo que sea tanto un debate acerca de la multiculturalidad, como del principio básico de igualdad (tanto de aplicabilidad como de su cumplimiento) ante la Ley. La ley es igual para todos (cristianos, musulmanes, judíos u otros), sin hacer distinción alguna. Es decir, una norma de un colegio acerca de la uniformidad de sus alumnos es igualmente aplicable (en caso contrario sería discriminación e injusto) para cristianos, musulmanes y otros. Una persona (aunque haya nacido en España) de religión musulmana debe cumplir las leyes al igual que yo, que soy católico. Por lo tanto, si yo voy a un colegio cuyo reglamento señala que no puede cubrirse la cabeza con nada (sombrero, gorra estilo rapero, pañuelo), yo la tengo que cumplir, si no quiero atenderme a las consecuencias de incumplimiento de tal norma. Esta señorita (creo que se llama Najwa) debe cumplir las normas igual que las cumplen los demás compañeros suyos.
En conclusión:
Ø Me parece injusto que alguien por el hecho de ser de una religión, tenga dispensa de cumplimiento de una simple norma de comportamiento o manera de vestir, mientras que los demás debemos acatarla a rajatabla.
Ø Lo que me parece más injusto es que después de tantos años viviendo en España pretendan encima que nos amoldemos a sus costumbres y tradiciones, y con estas actuaciones pretendan provocar. Si quieren seguir sus tradiciones, que lo hagan en el ámbito privado. Y aquellas que sean abiertamente contrarias al ordenamiento jurídico español, que hagan el favor de desterrarlas, si quieren vivir en España. Todo el mundo es libre de hacer lo que quiera, pero respetando la ley y las costumbres del país de acogida (y esto es algo, tan sencillo que mucha gente se empeña por no entender).
Ø Cada colegio es libre de imponer las normas de vestuario que estime conveniente, en función de la zona geográfica donde radique. Me parece muy fuerte la presión mediática que este colegio (y seguro que otros) está recibiendo por parte de determinados medios de comunicación.
Pues bien, recientemente ha vuelto a surgir el debate del velo en las escuelas. Pero es curioso que hay un hecho que a mi me llama la atención. Los que defienden la laicidad en las escuelas (con los crucifijos y con otras materias), no se muestran tan laicos con respecto al velo, arguyendo que es un símbolo cultural y no religioso. Pero es que es un símbolo cultural y religioso (al igual que el crucifijo, aunque en menor medida). Me refiero al gobierno que tenemos y a muchos medios de comunicación (sobre todo Prisacom: Elpaís, CNN+, y otros como laSexta).
No obstante, creo que el debate es muchísimo más sencillo que como lo plantean los propios musulmanes (que amenazan con ir al Constitucional) y estos últimos medios.
Me explico. Nos encontramos a finales de abril, en el término final de este curso escolar 2009/2010. Esta chiquilla (y su padre que es quien está detrás) no se ha puesto el velo en el colegio hasta hace unas semanas. Es decir, que lleva todo el curso sin cubrirse la cabeza. Sólo ahora, ha estimado la señorita (y su padre) que ya era hora de salir en la tele. Y claro, ya se ha montado este tinglado.
A pesar de todo, yo no creo que sea tanto un debate acerca de la multiculturalidad, como del principio básico de igualdad (tanto de aplicabilidad como de su cumplimiento) ante la Ley. La ley es igual para todos (cristianos, musulmanes, judíos u otros), sin hacer distinción alguna. Es decir, una norma de un colegio acerca de la uniformidad de sus alumnos es igualmente aplicable (en caso contrario sería discriminación e injusto) para cristianos, musulmanes y otros. Una persona (aunque haya nacido en España) de religión musulmana debe cumplir las leyes al igual que yo, que soy católico. Por lo tanto, si yo voy a un colegio cuyo reglamento señala que no puede cubrirse la cabeza con nada (sombrero, gorra estilo rapero, pañuelo), yo la tengo que cumplir, si no quiero atenderme a las consecuencias de incumplimiento de tal norma. Esta señorita (creo que se llama Najwa) debe cumplir las normas igual que las cumplen los demás compañeros suyos.
En conclusión:
Ø Me parece injusto que alguien por el hecho de ser de una religión, tenga dispensa de cumplimiento de una simple norma de comportamiento o manera de vestir, mientras que los demás debemos acatarla a rajatabla.
Ø Lo que me parece más injusto es que después de tantos años viviendo en España pretendan encima que nos amoldemos a sus costumbres y tradiciones, y con estas actuaciones pretendan provocar. Si quieren seguir sus tradiciones, que lo hagan en el ámbito privado. Y aquellas que sean abiertamente contrarias al ordenamiento jurídico español, que hagan el favor de desterrarlas, si quieren vivir en España. Todo el mundo es libre de hacer lo que quiera, pero respetando la ley y las costumbres del país de acogida (y esto es algo, tan sencillo que mucha gente se empeña por no entender).
Ø Cada colegio es libre de imponer las normas de vestuario que estime conveniente, en función de la zona geográfica donde radique. Me parece muy fuerte la presión mediática que este colegio (y seguro que otros) está recibiendo por parte de determinados medios de comunicación.
JIV
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