jueves, 29 de abril de 2010

NO ME HAGAS REÍR S&P

(No sé como se verá la gráfica, pero España ha pasado de tener deuda AA+ a AA)

Standard & Poor´s es una agencia de calificación que, junto con Moody´s y alguna otra, se encargan de dar una calificación crediticia de las empresas y de su deuda, y de la deuda soberana (es decir, la deuda pública). Tal calificación está (al menos en teoría) en función endógena, es decir en función de la empresa (situación contable y financiera, riesgos que asume,...) y en función de la economía y del entorno. En cuanto a la deuda pública se basa principalmente en la capacidad del Estado para mantener los compromisos asumidos con los inversores en la citada deuda y en la economía del país.

Las calificaciones que estas empresas ponen van desde la triple a (AAA) hasta la c (C) o incluso D. A partir de una calificación de B (de una b) se denomina inversión especulativa (porque el riesgo que se asume es bastante elevado). Para que el lector se haga una idea la calificación crediticia va de la siguiente manera ordenado de menor a mayor riesgo: AAA, AA, A, BBB, BB, B, CCC, CC, C y D. Luego hay clasificaciones intermedias como AAA-, AA+, A+, BBB+ etc.…

Todo esto es en teoría y creo que podrían ser buenos indicadores del riesgo de crédito (tanto del riesgo soberano como del riesgo de crédito de las empresas). Sin embargo, tras la crisis que se ha montado, en mi opinión, las agencias de calificación han perdido credibilidad. Pues para hacer un análisis de este calibre (y sobre todo con las consecuencias que sus conclusiones provocan) es necesario informarse mucho sobre la empresa, entorno y país, para luego dar una opinión que debería ser objetiva y desinteresada (cosa que creo es preciso poner en tela de juicio).

Se lo voy a explicar con dos sencillos ejemplos:

Ø Los famosos bonos basura. Estos bonos tenían una rentabilidad de un 20% y una calificación, por parte las susodichas agencias de AAA (la máxima calificación), ¿Cómo puede ser que un título de deuda del Estado alemán de AAA tenga una rentabilidad inferior al 5% y estos bonos “buenísimos” AAA una del 20% ¿Acaso aquí hay gato encerrado? Sí, el análisis no era de ninguna manera objetivo, estaba posiblemente interferido porque en el fondo, no hay objetividad absoluta, dependerá de la persona que hubiere emitido tal calificación (y de las posibles influencias y presiones que ésta hubiere recibido).

Ø Lehmann Brothers. El día antes de la quiebra de esta gran compañía, que quebró en verano de 2008 propiciando una crisis financiera sin precedentes, tenía una calificación por parte de Standard & Poor´s de AAA (o triple a como se prefiera). ¿Las quiebras de una gran empresa surgen por generación espontánea? ¿No son conocidas con anterioridad los problemas económico-financieros? Las agencias de calificación no hicieron bien su trabajo y posiblemente colaboraron a que el problema fuera más grave del que debió ser.

Y ahora van y rebajan la calificación crediticia del Estado Español. Ja. Permítanme que me eche unas risas. Estas agencias de calificación han perdido su credibilidad. Pero aún así ejercen una muy notable influencia (muy superior a la de los reguladores contables o incluso entidades de crédito de importancia sistémica)

Por lo tanto, es necesaria una reforma, para incluir a estas entidades dentro del ámbito de la supervisión de los Bancos Centrales Nacionales y dentro del Sistema Europeo Supervisión. Pues debido a la influencia que ejercen en los mercados es necesario que ejerzan su función correctamente y para ello es preciso una supervisión de su trabajo.

JIV

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