De la Vega, anunciaba hace diez días la buena nueva de la recuperación. Naturalmente, las medidas que el presidente anunció cinco días más tarde, son las que España necesita para salir de la recesión.
En macroeconomía existe un problema clásico que los gobernantes han tratado de solventar durante años. El paro y la inflación. Hasta la década de los 70 la relación era inversa, las medidas para contener los precios aumentaban el paro y viceversa. Así que lo que se trataba era de buscar una política de equilibrio. La crisis de los setenta produjo la síntesis, al demostrar que era posible la coexistencia de una inflación muy alta con una tasa de paro muy alta también.
El problema actual, es más complejo, pues se plantea en la imposibilidad de disminuir el déficit e impulsar la recuperación al mismo tiempo. O se reduce el déficit o se impulsa la recuperación. Dentro de las medidas de reducción del déficit se encuentra afectada la inversión pública. Pero estas medidas reducirán el déficit, pero no impulsarán la recuperación. Es más, disminuirán el consumo y generarán más paro. Lastrando más nuestra maltrecha economía.
Veamos las medidas económicas que nuestro presidente tomó allá por 2008, en plena crisis (a pesar de que se negó a reconocerlo), tomadas con su conocimiento en dos tardes (tardes en las que supuestamente Jordi Sevilla le dio clase de economía), que son las que han producido este agujero en las arcas españolas. Los datos están cogidos del informe del Banco de España de 2008 (publicado en mayo de 2009):
Ø Reforma del IRPF: -2.400 millones.
Ø Devolución de 400 €: - 6.000 millones.
Ø Cheque bebé: - 1.090 millones.
Ø Renta de emancipación: -350 millones.
Ø Impuesto de Sociedades: - 8.972 millones.
Ø Eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio: -2.300 millones.
Los símbolos – significan o mayor gasto o menor ingreso en las arcas públicas. El total de despilfarro que este sujeto ha hecho en el erario público es de 21.112 millones de euros. Sin este despilfarro innecesario a estas alturas tendríamos un déficit perfectamente tolerable y los esfuerzos del Gobierno podrían estar orientados a la salida de la crisis. Por lo que, estimado lector, considerara que la estupidez de devolver 400 € (medida electoralista y demagógica) nos va a exigir recortar las inversiones del Ministerio de Fomento en 6.000 millones, que es lo que se prevé. Y lo de la eliminación del Impuesto de Patrimonio (más propio de una ideología de derechas), la congelación de las pensiones.
¿Subir los impuestos es de izquierdas? Miren la situación actual y se darán cuenta de que gracias a Zapatero, los impuestos tendrán que subir. Como siempre pagaremos la clase media (no los ricos, ni los banqueros, ni las grandes empresas, ni los grandes inversiones, ni las SICAVs, ni mucho menos, los políticos claro).
GRACIAS ZAPATERO. Menuda herencia nos vas a dejar.
JIV
En macroeconomía existe un problema clásico que los gobernantes han tratado de solventar durante años. El paro y la inflación. Hasta la década de los 70 la relación era inversa, las medidas para contener los precios aumentaban el paro y viceversa. Así que lo que se trataba era de buscar una política de equilibrio. La crisis de los setenta produjo la síntesis, al demostrar que era posible la coexistencia de una inflación muy alta con una tasa de paro muy alta también.
El problema actual, es más complejo, pues se plantea en la imposibilidad de disminuir el déficit e impulsar la recuperación al mismo tiempo. O se reduce el déficit o se impulsa la recuperación. Dentro de las medidas de reducción del déficit se encuentra afectada la inversión pública. Pero estas medidas reducirán el déficit, pero no impulsarán la recuperación. Es más, disminuirán el consumo y generarán más paro. Lastrando más nuestra maltrecha economía.
Veamos las medidas económicas que nuestro presidente tomó allá por 2008, en plena crisis (a pesar de que se negó a reconocerlo), tomadas con su conocimiento en dos tardes (tardes en las que supuestamente Jordi Sevilla le dio clase de economía), que son las que han producido este agujero en las arcas españolas. Los datos están cogidos del informe del Banco de España de 2008 (publicado en mayo de 2009):
Ø Reforma del IRPF: -2.400 millones.
Ø Devolución de 400 €: - 6.000 millones.
Ø Cheque bebé: - 1.090 millones.
Ø Renta de emancipación: -350 millones.
Ø Impuesto de Sociedades: - 8.972 millones.
Ø Eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio: -2.300 millones.
Los símbolos – significan o mayor gasto o menor ingreso en las arcas públicas. El total de despilfarro que este sujeto ha hecho en el erario público es de 21.112 millones de euros. Sin este despilfarro innecesario a estas alturas tendríamos un déficit perfectamente tolerable y los esfuerzos del Gobierno podrían estar orientados a la salida de la crisis. Por lo que, estimado lector, considerara que la estupidez de devolver 400 € (medida electoralista y demagógica) nos va a exigir recortar las inversiones del Ministerio de Fomento en 6.000 millones, que es lo que se prevé. Y lo de la eliminación del Impuesto de Patrimonio (más propio de una ideología de derechas), la congelación de las pensiones.
¿Subir los impuestos es de izquierdas? Miren la situación actual y se darán cuenta de que gracias a Zapatero, los impuestos tendrán que subir. Como siempre pagaremos la clase media (no los ricos, ni los banqueros, ni las grandes empresas, ni los grandes inversiones, ni las SICAVs, ni mucho menos, los políticos claro).
GRACIAS ZAPATERO. Menuda herencia nos vas a dejar.
JIV
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