León de la Riva, alcalde de Valladolid, tuvo el otro día un mal día. Los morritos de la ministra no son cosa de mofa. Fueron unas declaraciones inoportunas y que demuestran una falta de respeto por el rival. Lástima que Rajoy no se hubiera pronunciado al respecto, pues le está dando carnaza al PSOE, después de toda la que está cayendo lo que menos necesitamos es otros 4 años más de PSOE.
No sé si este señor creía que nadie le estaba escuchando. Pero ha conseguido un hecho muy loable, que nadie hable del cambio de gobierno y de los que se tenían que ir, pero que no se han ido.
A modo de ejemplo. La ministra de cultura, González-Sinde; sí, esa que por instrucciones de Rubalcaba se negó darle la mano al citado alcalde y que casi boicotean (ella y unos cuantos) el festival de cine, algo que un ministro de cultura debería promocionar y no boicotear. Bueno, vamos al grano. Esta señorita (a lo Alfonso Guerra) tuvo una apuesta personal, el canon digital (ese "paga por si acaso", para la SGAE, una sociedad supuestamente sin ánimo de lucro); la UE lo ha tumbado diciendo que es ilegal. Esto en otro país habría traído como consecuencia la dimisión fulminante del ministro/a responsable de tal desaguisado. ¿En cualquier país? No. En España No. Spain is different.
Moraleja de este cuento. Es necesario un vocabulario adecuado para expresar las cosas. Si hubiera usado una terminología homologada por sus adversarios, no habría pasado nada. Si hubiera dicho, por ejemplo, "A la señorita Leire (Alfonso Guerra) lo que le pasa es que está mal follada (Miguel A. Martín López, concejal del PSC en Barcelona sobre la periodista Mónica Terribas), y además, es poquita cosa (A.Pérez Rubalcaba sobre Cospedal, la portavoz del Partido Popular)".
Es curioso que estos socialistos son capaces de fustigar al adversario por homófobo, mientras le acusa de maricón. De machistas mientras inslutan a sus mujeres.
JIV
No sé si este señor creía que nadie le estaba escuchando. Pero ha conseguido un hecho muy loable, que nadie hable del cambio de gobierno y de los que se tenían que ir, pero que no se han ido.
A modo de ejemplo. La ministra de cultura, González-Sinde; sí, esa que por instrucciones de Rubalcaba se negó darle la mano al citado alcalde y que casi boicotean (ella y unos cuantos) el festival de cine, algo que un ministro de cultura debería promocionar y no boicotear. Bueno, vamos al grano. Esta señorita (a lo Alfonso Guerra) tuvo una apuesta personal, el canon digital (ese "paga por si acaso", para la SGAE, una sociedad supuestamente sin ánimo de lucro); la UE lo ha tumbado diciendo que es ilegal. Esto en otro país habría traído como consecuencia la dimisión fulminante del ministro/a responsable de tal desaguisado. ¿En cualquier país? No. En España No. Spain is different.
Moraleja de este cuento. Es necesario un vocabulario adecuado para expresar las cosas. Si hubiera usado una terminología homologada por sus adversarios, no habría pasado nada. Si hubiera dicho, por ejemplo, "A la señorita Leire (Alfonso Guerra) lo que le pasa es que está mal follada (Miguel A. Martín López, concejal del PSC en Barcelona sobre la periodista Mónica Terribas), y además, es poquita cosa (A.Pérez Rubalcaba sobre Cospedal, la portavoz del Partido Popular)".
Es curioso que estos socialistos son capaces de fustigar al adversario por homófobo, mientras le acusa de maricón. De machistas mientras inslutan a sus mujeres.
JIV
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