miércoles, 4 de mayo de 2011

CON 12 YO TAMBIÉN GANO.

Si estimados lectores, con 12 jugadores yo gano un partido frente a 11 ó 10. El Barça, con 11 + árbitro ganó la eliminatoria. Tanto en el partido de ida como en el de vuelta. ¡Esto si que es un tongo señores! Me explico.

En el partido de ida. El árbitro alemán (según la prensa oriunda es el peor árbitro de la Bundesliga) Wolfgang Stark, no tuvo desperdicio. La expulsión de Pepe fue injusta. ¿Por qué? Pues sencillamente porque no se entiende que un plantillazo accidental (pues iba claramente a por el balón) se sancione con la expulsión cuando no hubo agresión; es que según algunos ni siquiera hubo falta, pues tocó balón (y cuando se toca balón no es falta). Y no se entiende que el plantillazo de Mascherano sea sancionado sólo con una amarilla, cuando aquí sí que fue a por el jugador. Mismo supuesto, distinto tratamiento. Y lo que es más, Alves debería haber sido expulsado por sus 7 faltas que cometió; mientras que Sergio Ramos que sólo cometió 3 faltas le sacaron amarilla. La expulsión de Pepe, permitió a Messi estar mucho más libre y marcar los 2 goles que marcó (Por que hasta entonces no había hecho nada), y por lo tanto, marcó el partido de ida y sentenció al Madrid.

En el partido de vuelta, el Madrid salió a por todas. Pero no pudo ser. Otra vez por el árbitro, ahora, el belga, De Bleeckere. Mourinho, ya lo dijo, avisó que si se ponían por delante en el marcador, algo pasaría. Y pasó. Higuaín marcó un gol y lo anularon. La excusa fue una presunta falta de Cristiano a Mascherano. Pero no vio la falta previa de Piqué sobre el propio Cristiano que originó la caída del madridista sobre el argentino. Vamos, que el arbitro, cual mago, se sacó un conejo de la chistera. Lo de siempre, en caso de duda, decisión en la misma dirección. El Madrid no tendría nada que hacer aunque fichara a Messi, Xavi o Iniesta. Este gol hubiera sido determinante, pues habrían sido 2 goles y se hubiera forzado prórroga.

Durante casi media hora, el Madrid logró meter el miedo en el cuerpo de un Camp Nou que, por vez primera en mucho tiempo, vio a su equipo tocando lejos de zonas letales, robando a cientos de metros de Casillas. Pero la firma de un juez que siguió la senda de Wolfgang Stark y la tendencia proazulgrana que sólo puede ser negada por la grey del pastor Pep y por los que acceden a ponerse cuatro vendas en los ojos.

Si el árbitro de la ida hubiera sido más objetivo, quizás el resultado hubiera sido otro. Pero no se puede permitir que el Madrid gane. La UEFA, que eligió a los árbitros “por sorteo” (Unión de Estúpidos Futboleros Amañapartidos) tiene fichado a Mou. Que a pesar de todo, para mí este año ha hecho mucho más que Guardiola. Y se merecía pasar a la final. Pero claro, dos copas obtenidas seguidas con equipos distintos, no se podía permitir.

Casillas, que es muy prudente en estas cosas, lo resumía tocándose la cara con la mano o diciendo “tanta ayuda no se puede recibir”.

Con el viento de cola, el Barcelona, que estaba sufriendo pese a la exhibición de Messi; y el Madrid le mantuvo el pulso en los cuatro clásicos y marcó la ruta a seguir el año que viene. Pues a pesar de todo, el duelo continúa. Y si a Mou no lo echan (Dios no lo quiera), con un titulo ganado al Barça (conviene recordarlo pues la memoria es a veces olvidadiza), otro gallo cantará.

Ojo, el Barça no ha ganado la Champions. Deberá enfrentarse al todopoderoso Manchester (y ya veremos lo que pasa, pues le tiene ganas) o al humilde pero no por eso peor Schalke 04 con Raúl; a la espera de lo que pase esta tarde.
Pero por si acaso, Fergusson ya comienza a preparar la final entrenando con 10. También tomó nota del gol anulado a Higuaín.

JIV

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