Hace ya algún tiempo el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, dijo:
“No llegaremos de ningún modo a los cuatro millones de parados” Al cabo de un tiempo queridos lectores (no muy largo), la EPA dio unas cifras de paro superiores a la cifra antes dicha. Por la maravillosa gestión del empleo, el Ministro de Trabajo no fue cesado ni dimitió. Sólo un cambio de gobierno, para dar un guiño a los Sindicatos, hizo posible que este maravilloso gestor del empleo español se nos fuera.
Por cierto, los discursos de los secretarios generales de UGT y CCOO no tienen desperdicio. La cantidad de memeces que han dicho.
El otro día el ministro Gómez y la vicepresidenta Salgado coincidieron en su diagnóstico: No llegaremos a los cinco millones de parados en la EPA de mañana. Y no, no llegamos. Pero estamos a un pelo de llegar. La pregunta es ¿Dimitirán si llegamos a los 5 millones de parados? Pues no. No lo hicieron antes, lo van a hacer ahora.
Y encima el señor Alfredo Pérez Rubalcaba ha señalado que el Gobierno triplicará las sanciones contra el empleo sumergido a partir de agosto.
Dando por concluida la tarea de destruir el empleo legal, entramos en la fase 2: a por el ilegal. Así nos cargamos todo el empleo. Misión cumplida: Por el pleno empleo, motivos para creer; o mejor dicho por el pleno desempleo, vota PSOE (un gran partido de líderes eficientísimos y competentes en sus materias).
JIV
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