miércoles, 29 de julio de 2015

¿QUÉ HACE EL REY ANTE EL DESAFÍO DE MAS?

Tras hablar de la actitud del jefe de gobierno, debo hablar, por coherencia de la actitud del Jefe del Estado, o sea, del Rey.

Su Majestad debe actuar ante el desafío catalán. pues la Constitución atribuye al Rey funciones de arbitraje y de moderación entre las instituciones del Estado. Y esto es una de las obligaciones más importantes que un monarca parlamentario tiene. Algunos dirán que no hay que arbitrar nada. Pero para que haya necesidad de arbitrar tiene que existir un conflicto grave entre las instituciones (Generalidad y Gobierno de España) y esto implica la necesidad de una decisión del monarca de carácter vinculante resolviendo el conflicto mediante un pronunciamiento que explicite quién incumple la Ley y qué medidas debe tomar el Gobierno del Estado para resolver la situación. La ignorancia del Rey sobre la Ley y sus atribuciones no excusan su cumplimiento.

Además, moderar significa templar entre distintas instituciones del Estado desorbitadas. En este caso la moderación del Rey consistiría en templar el ánimo existente en alguna institución cuando este dañe evidentemente a los derechos y el prestigio de todos los demás. En otras palabras, el Rey está obligado a resolver el conflicto creado entre instituciones del Estado, mediante la anulación inmediata en términos de nulidad radical de la institución que ha invadido de manera reiterada esferas de competencia exclusivas del Estado.

Las palabras arbitraje y moderación expresan conceptos previos a todo conflicto jurídico declarado. y eso es lo que no se hecho. Ni lo uno ni lo otro.

Si Su Majestad no cambia su inacción en las próximas fechas (me temo que no parece que vaya a hacerlo), estará incumpliendo la más sagrada de sus obligaciones de manera grave; y no es otra que la unidad del Estado.

Si no es capaz de actuar y en lugar de ello dice que el tema de Mas es irreconducible, y encima se va de vacaciones; me temo que los españoles no necesitaríamos de la monarquía. Porque, para qué conservar una institución que ya de por sí es anacrónica si encima no cumple su misión, apañados vamos (sobretodo para los que siguen creyendo que la monarquía es per se, garantía de unidad).

Y así nos va,

JIV.


P.D.- Algunos lectores se han ido de vacaciones ya. Pero para los que se vayan en Agosto (Al igual que yo) les deseo felices vacaciones. Y para los que vuelvan, al menos que hayan repuesto fuerzas para lo que se nos viene encima.... (Y mucho ojo con China, que van directos a un estallido de una burbuja, que ya explicaré a la vuelta)

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