martes, 28 de julio de 2015

¿QUÉ HACE RAJOY ANTE EL DESAFÍO DE MAS?

Los lectores se preguntarán lo mismo. Sin embargo la respuesta es muy sencilla. Apenas nada. Me explico.

La política de Rajoy al respecto no puede ser peor. La labor del ejecutivo es impedir la consumación de un delito de sedición o de rebelión, que además, está siendo perpretado a luz pública, permitiendo el incumplimiento sistemático de la Ley y lo que es peor, dando su consentimiento tácito al empleo de la sede de la Generalidad, que es un edificio del Estado, para planificar y dirigir desde ella con el dinero de todos los españoles la ruptura de la nación.

Además, está protegiendo a los monopolistas catalanes que además de expoliarnos a través de sus monopolios (en vez de liberalizar de verdad el mercado), alientan la secesión. Solo se salva la industria del cava, que depende de España para su supervivencia (pues en ningún país del mundo se consume este producto, que no es más que un sucedáneo del champagne). 

Todo esto es inconcebible en cualquier otro país del orbe.

No se como el gobierno a través de la fiscalía y la abogacía del Estado no se querellan contra Mas y sus secuaces, ya que según los artículos 544 y siguientes del Código Penal, el delito de sedición aunque no se consume, tiene penas de cárcel de 8 a 10 años, y de 10 a 15 si fueran personas constituidas en autoridad. Y además, según la jurisprudencia del Tribunal Supremo, para que el delito esté consumado no es necesario que haya logrado los fines propuestos, porque es un delito de tendencia y de mera actividad. La mera provocación, conspiración o proposición para la sedición es ya un delito” (art. 548 del código Penal).

El problema que veo es que Rajoy y sus secuaces están permitiendo que se consume el delito, en otras palabras no han hecho nada para impedir estas amenazas de sedicion.
Tenemos a un presidente cobarde que no es capaz de adelantar las elecciones generales al 27-S por razones de interés personal, para permitir que el voto de todos los españoles destruya al secesionismo. Pero su ansia de poder y falta de sentido de Estado (de lo que se han caracterizado curiosamente los líderes del PP) espero que tenga su justo castigo en las urnas (aunque yo ya he perdido la esperanza en la inteligencia de los españoles a la hora de elegir gobernante).

Y esto es un problema serio como para tomárselo a broma.


JIV

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