Voy a hablar de los
deberes que parece que son un tema que ahora es discute mucho.
Se discute si
los niños tienen muchos o pocos, si nuestros planes de estudio están adaptados
a la nueva economía, si los exámenes y reválidas sirven para elevar el nivel o
si el modelo pedagógico tradicional (basado en la memorización) tiene sentido
en la Era Google.
No hay semana en la que no aparezcan reportajes, columnas y
estudios sobre la cuestión. El diario El País publicaba una
encuesta en la que señalaba que la mayoría de los españoles cree que hay
demasiados deberes escolares (http://politica.elpais.com/politica/2016/10/07/actualidad/1475865956_738300.html).
Se habla incluso de una huelga de deberes promovida por una
asociación de padres (http://www.20minutos.es/noticia/2844443/0/ceapa-huelga-deberes-noviembre/)
Sin embargo el nivel de argumentación es realmente pésimo.
En raras ocasiones se enfrentan argumentos de calidad (aunque esto quizás sea otra
señal de alarma sobre ese sistema educativo del que discutimos).
En las últimas semanas, sin embargo, han aparecido varias columnas de mucho peso, que han
tratado de dar calidad a este debate:
- Comenzó Benito Arruñada en El País criticando, textualmente las "normas y falacias que aún cautivan a nuestro establishment pedagógico a juzgar por la propuesta de suprimir los deberes, las reformas que hacen aún más blando el bachillerato, el engaño de enseñar supuestas ‘competencias’ en vez de conocimiento, o la resistencia a permitir a los centros concertados organizarse en libertad (…) Hemos desprestigiado el esfuerzo y la competitividad, al fomentar el igualitarismo en la recompensa. En 2016, el porcentaje de estudiantes que superó las pruebas de Selectividad fue del 97%, y eso tras sonoras quejas por lo duro de algunos exámenes". El artículo completo se puede consultar en este link: http://elpais.com/elpais/2016/09/06/opinion/1473186490_294361.html?id_externo_rsoc=TW_CC
- Le contestó Octavio Medina en el mismo medio, con una interesantísima reflexión, que creo necesario citar textualmente: "La razón por la que se han eliminado reválidas y modelos selectivos (un proceso que lideraron países con excelentes resultados como Canadá, Holanda o los países nórdicos, por cierto) es porque no suelen ayudar a desarrollar esas actitudes que Arruñada añora. Sí que ayudan, en cambio, a perpetuar fenómenos como el de la repetición, política cara, ineficaz e injusta, en la cual España sí que es una anomalía". El artículo puede leerse en el siguiente enlace: http://elpais.com/elpais/2016/09/20/opinion/1474381889_113772.html
- Y cierra el círculo Santiago Navajas (más cercano a Arruñada) en donde escribía un excelente comentario en Libertad Digital sobre el tema: "La pedagogía de la sonrisa abomina de cualquier actividad que se haya hecho en el pasado tachándola automáticamente de ‘tradicional’. Maniqueos y simplificadores de la realidad educativa, esta secta pedagógica sataniza cualquier tipo de estrés porque considera en su puerilidad culpable que sólo cabe el 'derecho al juego'. Pero los profesores que quieren enseñar y los alumnos que anhelan aprender tienen derecho a los deberes. La letra entra no con sangre pero sí con mucho sudor y alguna lágrima". Se puede consultar aquí: http://www.libertaddigital.com/cultura/2016-10-02/santiago-navajas-el-derecho-a-los-deberes-80169/
Es curioso que en este debate nadie haya hablado de las
actividades extraescolares. Idiomas, música, teatro, pintura y dibujo o
deportes. Actividades que también tienen sus deberes (practicar un instrumento
musical, hacer una redacción o hacer entrenamientos), y que quitan mucho
tiempo. Yo lo se, pues estudié piano y daba clases de natación y realmente
quitaban tiempo.
Digo curioso porque los padres hoy apuntan a sus hijos a un
montón de cosas después del colegio (a partir de las 5, 5.30 de la tarde) todos
los días y es normal que lleguen sobre las 7 cansados, pidan ayuda a los padres
con los deberes del colegio y éstos en ejercicio de esa responsabilidad que
tanto destilan hoy se niegan a ayudar y hacen huelga para eliminaros.
Luego el problema no son los deberes. El problema son las
actividades extraescolares y que se sale muy tarde del colegio. ¿No sería mejor
apuntarles a una cosa nada más y reducir el horario escolar hasta las 4 o
3.30?
No obstante, hay que reconocer que el modelo clásico que se estila en los
institutos y universidades españoles siempre me ha parecido
absurdo. Copiar y memorizar, copiar y memorizar.. Si no entendías nada de lo
que escribías o si dos días después todo había desaparecido como por ensalmo de
tu memoria, eso era tu problema: lo importante era que supieras tomar el
dictado, memorizar y repetir. Se me ocurren pocas cosas más inútiles. Por tanto
en la tesis de fondo, Arruñada tiene más razón que un santo.
Y así nos va,
JIV
1 comentario:
Yo no se si Arruñaga tiene razón o no, lo que veo es que ya empieza a haber profesores en las universidades que cometen faltas de ortografía, y me refiero a profesores de la rama de letras, que por supuesto estudiaron con los modernos planes de estudios.
En mi bachillerato, me aprendí de memoria todos los estrechos del mar Báltico, por ejemplo, y aún los recuerdo hoy, y ojo que por suerte no tuve que aprenderme la lista de los reyes godos como otros cursos anteriores.
En resumen, algo hay que hacer, porque eso de repartir títulos de bachillerato a gente que no ha dado ni golpe ni escribe correctamente, no es plan y vamos a terminar con que ningún país acepte convalidar nuestros títulos sin un previo y exhaustivo examen.
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