Pues sí, tras ver el nuevo
gobierno y ver algunas caras, llego a la conclusión de que Mariano Rajoy va a
seguir en su misma línea.
Primero. Se ha rodeado de
pretorianos. Me explico. Si de algo ha destacado Rajoy en la legislatura
2011-2015 (porque la que duró 6 meses no cuenta) ha sido por su cobardía; por
su renuencia a dar la cara en las comparecencias tras los consejos de
ministros. En éstas, han sido sus principales escoltas, Soraya y Montoro
quienes más han dado la cara por él. Y visto lo visto lo seguirán haciendo.
Segundo. Incluir a la señora de
Cospedal como Ministra de Defensa, además de ser un agradecimiento a los
servicios prestados es una metedura de pata. Especialmente si tenemos en cuenta
el caso Bárcenas, Gürtel y Púnica que podrían afectar al PP nacional y con
ello, a la secretaria del partido. Así se lucha contra la corrupción: en
diferido y con pacto de simulación.
Tercero. El pilar de la gestión
económica es el mismo. Un ministro de economía que ha demostrado ser un embustero,
engañando a la UE sobre los objetivos de déficit. Y un ministro de Hacienda que
nos va a exprimir hasta la saciedad (y todavía habría que darle las gracias por
no ser de Podemos). En otras palabras, más de lo mismo.
En conclusión. Nos encontramos ante
un gobierno manirroto y acomplejado (algo similar a la legislatura 2011-2015).
Esto no puede durar mucho tiempo.
El problema es que lo pagamos
todos, incluso los que no le hemos votado. Pero así es la democracia.
Y así nos va,
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