¡MENUDA PANDA!

Las últimas declaraciones del gobernador del Banco de España ha conseguido levantar ampollas, sobre todo en el señor Corbacho y en los sindicatos (¡Menuda panda!): El cuestionar la viabilidad futura del sistema público de pensiones, que no es otro que señalar que con el aumento del paro, disminuyen las cotizaciones a la Seguridad Social, mientras se incrementan el número de personas jubiladas, incrementa la sombra de un posible déficit.

Y lo correcto es señalarlo, para que se tomen medidas. Sin embargo, el señor Corbacho desmintió tajantemente los cálculos del gobernador y garantizó la buena salud de las cuentas de la Seguridad Social este año, señalando además que le gustaría saber de dónde saca que vamos a acabar con déficit. Pues está claro señor Corbacho, que usted desconoce totalmente la realidad de la población española, una población cada vez más envejecida y con población inmigrante cada vez mayor (pues éstos tienen una cotización mínima a la Seguridad Social). No sólo eso sino que encima este señor amenazó diciendo que le gustaría que fuera «la última vez» que tuviera que discrepar con él (Con el Gobernador se entiende). Señalando que su misión es hacer un análisis del sistema financiero y aportar soluciones. ¿Es que el sistema de pensiones no tiene nada que ver con el sistema financiero? ¿Es que una quiebra en el sistema público de pensiones no provocaría un hundimiento a la larga de los sistemas privados de pensiones, que garantizan muchas entidades financieras?

Sugeriría que el señor Corbacho dejase de criticar y se pusiera al día sobre el funcionamiento y características de los sistemas de pensiones, pues la verdad, me da vergüenza ajena ver el ridículo que ciertas personas hacen por incompetencia o desconocimiento. En todo caso, que demuestre lo bien que está y estará el sistema de pensiones públicas en el futuro si no se hiciera nada, con cifras y datos, a ver si los tiene y deja de inventárselos, pues yo (como espero que también usted, querido lector) no me chupo el dedo.

La propuesta de prolongar la vida laboral y, por ende, retrasar la edad de jubilación (al igual que se ha hecho en Alemania) como bálsamo para evitar que la Seguridad Social entre en déficit, no debe de criticarse. Más al contrario, debería tenerse muy en cuenta. El sistema actual de jubilación, no tiene nada de flexible (a pesar de las palabras del propio Corbacho), pues en muchos casos, no se deja ni siquiera al propio trabajador la elección de continuar trabajando si así lo desea. El ministro de Fomento, José Blanco, consideró que a los 65 años se está en plena capacidad de trabajar. ¡Y a los 67 años también se tiene plena capacidad de trabajar señor Blanco! No se trata de eso sino de primero prohibir jubilaciones tanto anticipadas como forzosas, primando siempre la voluntad del trabajador (que curiosamente en nuestro derecho laboral no siempre es así). Y posteriormente elevar la edad de jubilación a los 67 años por ejemplo.

Otra propuesta interesante sería incentivar sistemas privados de pensiones complementarios y compatibles con el sistema público. Por ejemplo, a través de una fiscalidad más beneficiosa tanto para el sujeto beneficiario como para la persona o empresa aportante al fondo de pensiones (no como la que hay actualmente).

También los sindicatos, que defienden los intereses de los trabajadores, deberían dejar de criticar tanto al Gobernador del Banco de España y de dejar de pedir la intervención del presidente del gobierno. Pues en tal caso sería una vulneración de la Ley de Autonomía del Banco de España. Lo que no se puede es hacer oídos sordos a un hecho que puede llegar a producirse, tomando las medidas necesarias para ello.

El gobernador del Banco de España no desea ser un foco de debate y de incertidumbre, como señala el señor Toxo, más al contrario, siempre ha tratado de proporcionar seguridad al sistema financiero y a la economía en general. También es falso lo que señala Cándido Méndez (topollillo) cuando dice que los golpes más fuertes a la credibilidad de la economía española están viniendo de una institución oficial como es el Banco de España, pues es todo lo contrario, el Banco de España siempre a tratado de fortalecer la credibilidad de la economía española. Cosa que no ha hecho ni el gobierno, ni la oposición, y estos dos sí que son instituciones “oficialísimas”.

Y claro, tenemos al PP, que con tal de criticar al gobierno de España, se apunta a un bombardeo. Debería tener una oposición más constructiva, pues yo no veo soluciones concretas de su partido. Ya que las soluciones a estas crisis no son cosa de magia, ni mucho menos. Y criticando no se va a conseguir nada.

JIV