viernes, 13 de febrero de 2009

SOBRE EL MERCADO LABORAL

El problema del mercado laboral público en España no es tanto de exceso de funcionarios como del personal laboral de las administraciones públicas, es decir, contratado por éstas, porque no todos los que trabajan en la administración son funcionarios. Por tanto, no metamos en el mismo saco a unos y otros. En mi opinión, lo que sobra es personal laboral, pues en muchas ocasiones se emplean en áreas superfluas, muy especialmente en el ámbito de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos, por no hablar de los organismos autónomos y empresas públicas (como RTVE), y faltan funcionarios públicos. Y, por cierto, mientras que para trabajar como empleado sólo requiere del simple cumplimiento de unos pocos requisitos y la firma de un contrato, para ser funcionario es preciso pasar un concurso, oposición o concurso-oposición. Y para ello, es preciso pasar por unas “horcas caudinas” de pruebas tanto escritas como orales que ponen a prueba los nervios y el temple de los que se examinan. Además, muchos funcionarios han estado 2 o 3 años (algunos menos y otros más) estudiando día tras día, con poco descanso para poder sacar la oposición. Por lo tanto es preciso señalar que el problema no son los funcionarios, ni el número que hay, sino que están mal repartidos. En realidad, muchos servicios públicos necesitarían más personal para funcionar de forma eficiente. Creo que se tiene una idea equivocada del empleado público, porque hay de todo, como en todas las empresas, el que se escaquea, el que no hace nada, y el que trabaja por tres (por él, y por los que se escaquean). Para poner un ejemplo, no hay nada más que ver la situación de los juzgados en este país, pues hay jueces incompetentes que no trabajan y hay otros que trabajan a destajo en comparación con el sueldo que cobran (que sería el doble en comparación con un trabajador de idéntica cualificación en la empresa privada, o el propio juez).

JIV

1 comentario:

dtl dijo...

ESTOY ABSOLUTAMENTE DE ACUERDO. Ya es hora de que se digan las cosas claras. Buena entrada!