jueves, 24 de enero de 2013

REFORMA EDUCATIVA (y IV): SOBRE LA INMERSIÓN LINGÜISTICA


Bueno. Dirán ustedes que estoy obsesionado con la educación en España; pero es que es la principal causa del desempleo juvenil (exceso de licenciados que el mercado laboral no traga, porque no hay suficiente demanda) y del auge de muchos nacionalismos (especialmente el catalán y el vasco). No hay más que ver en las manifestaciones por la independencia de Cataluña la cantidad de jovencitos que hay.
 
En este último post (espero) sobre la educación, vamos a exponer brevemente las diez mentiras de la inmersión lingüistica en Cataluña.
Ø      Primera mentira: “La mayoría de catalanes quiere la inmersión”.
Y la realidad: El 88% de los catalanes defiende el bilingüismo.
Así lo confirman las encuestas del CIS, que insisten en que una amplia mayoría de ciudadanos están a favor de la enseñanza en catalán y en castellano. Sólo el 9% se decanta por el monolingüismo.
 
Ø      Segunda mentira: “Sólo tres familias han pedido enseñanza bilingüe”.
Y la realidad: 800 familias han pedido estudiar las dos lenguas, y la cifra va en aumento. En 90 centros escolares de Cataluña varios padres han solicitado la enseñanza bilingüe. En 2007, más de 56.000 ciudadanos firmaron una iniciativa popular para promover este modelo.
 
Ø      Tercera mentira: “La inmersión está avalada por Europa”.
Y la realidad: La UE ha invalidado el modelo catalán.
Un informe realizado por el Comité de Expertos independientes del Consejo, en 2008, no aprobó el modelo de lingüístico catalán. Los expertos insistían en que no se daba el requisito de voluntariedad.
 
Ø      Cuarta mentira: “La inmersión se utiliza internacionalmente”.
Y la realidad: El modelo catalán es único en el mundo.
Cataluña, con la inmersión lingüística sólo en uno de los dos idiomas oficiales, es una excepción mundial. Es el único territorio donde se excluye a una lengua oficial como lengua vehicular de enseñanza.
 
Ø      Quinta mentira: “Hay padres que no quieren que sus hijos sepan catalán”.
Y la realidad: Las familias buscan una enseñanza bilingüe.
Los progenitores defienden un modelo de enseñanza respetuosa con ambos idiomas oficiales y que los dos se utilicen de forma conjunta y equilibrada frente al modelo de inmersión monolingüe.
 
Ø      Sexta mentira: “Quieren separar a los niños según su lengua”.
Y la realidad: Pueden aprender las dos lenguas sin ser separados.
Los padres que abogan por el bilingüismo quieren que los alumnos aprendan asignaturas en catalán y castellano equitativamente. Se trata de compaginar en el mismo grupo ambos idiomas. 
 
Ø      Séptima mentira: “La inmersión no perjudica a los castellanohablantes”.
Y la realidad: Estos alumnos presentan un fracaso escolar del 39,6%.
La ratio de fracaso escolar es del 18,9% en los catalanohablantes y alcanza el 39,6% en el caso de los castellanohablantes. Ocurre lo mismo con la puntuación de PISA: 521 para los primeros y 481 para los segundos.
 
Ø      Octava mentira: “La inmersión no perjudica el rendimiento de los inmigrantes”.
Y la realidad: Perjudica de forma clara el rendimiento de los inmigrantes.
De acuerdo con el informe PISA, Cataluña es el territorio donde existe mayor diferencia entre el rendimiento de los alumnos inmigrantes y los autóctonos. La diferencia supera los 70 puntos a favor de los segundos.
 
Ø      Novena mentira: “Los alumnos, con un nivel de castellano en la media nacional”.
Y la realidad: Su nivel de castellano es sensiblemente inferior.
El Instituto Nacional de Calidad y Evaluación (INCE) examinó al alumnado de todo el país. Un 51% de los alumnos españoles se expresaba correctamente; el porcentaje caía al 33% en lo que respecta a Cataluña.
 
Ø      Y décima mentira: “La inmersión es un modelo de cohesión”.
Y la realidad: La inmersión produce desigualdades educativas.
Un sistema educativo no puede ser cohesionador de la sociedad si su única lengua vehicular admitida es la lengua que habla la mitad de la población. Para que algo sea cohesionador, debe saber integrar y no excluir.
 
Por tanto, la inmersión lingüística es un error desde un punto de vista educativo y cultural. Y esto explica el declive en Cataluña de la cultura y el auge de una generación pronacionalista educada en dicho ambiente.
 
Y así les va (a los catalanes claro)
 
JIV

4 comentarios:

csc212 dijo...

Pero es lo que ellos han querido. Y lo que votan en cada elección, aunque creo que en realidad a la mayor parte de mis paisanos les importa un huevo como educan a sus hijos.

Los que se preocupan un poco van a la concertada o a la privada, que curiosamente es bilingüe o trilingüe con ingles. El la mayoría de los colegios concertados y en todos los privados presentan este bi(tri)lingüismo como una mejora... y tiene resultados.

El resto al pesebre. A que les crezcan las orejas y a que les pongan orejeras para seguir al lider.... Lider que no lleva a sus hijos a la escuela publica.

José Ignacio dijo...

El problema no es lo que votan. Es lo que hay enfrente. Me explico.

Aquí en Madrid nos quejamos que si el PP privatiza la sanidad y los servicios publicos, etc. Pero es que cada vez q hay elecciones tienen más votos…
El problema es que no hay un modelo alternativo serio.

Ese es el problema en Cataluña. ¿A quien votan? ¿Al PSC que traicionó sus bases socialistas por gobernar? ¿Al PP que no sabe lo que quiere? ¿A Ciudatans, que por muy loables que sean no tienen capacidad de gobierno?....

El problema es que no hay modelos alternativos. Solo hay uno. Y nadie le preocupa buscar otras opciones. Al final son distintos perros pero con mismo collar…

Y así nos va,

JIV

Tòfol dijo...

Interesante artículo, y cierto todo lo que dices, sin embargo, no es del todo correcto lo que dices en cuanto a la exclusividad de la inmersión, puesto que en Baleares, mi comunidad, también estamos con lo mismo.
Aquí es incluso peor, puesto que quien gobierna es el PP con mayoría absoluta que consiguió con la promesa electoral de que todos estudiarían en la lengua que deseasen. Al día de hoy, no solo no seguimos con la inmersión, sino que parecen haber tirado la toalla.
Saludos

Tòfol dijo...

Perdón por la errata, el último párrafo debería decir:
Al día de hoy, no solo seguimos con la inmersión, sino que parecen haber tirado la toalla.