10 años. Parece poco. Pero para muchos es una barbaridad.
Si, 10 años de una barbarie que causó casi 200 muertos y 2.000 heridos: el
atentado terrorista más grave de Europa.
Por primera vez, se unen todas las asociaciones de víctimas,
¡Por primera vez! Tiene bemoles. Y lo peor es que no les habría costado nada
reunirse a la vez 5 minutos, a lo sumo un cuarto de hora hacer el paripé. Las
víctimas lo hubieran agradecido.
No obstante, estoy muy decepcionado.
Estoy decepcionado con la prensa. Porque a pesar de que han
jaleado unas tesis falsas del atentado (unos sobre los responsables y otros
sobre las causas), ninguno ha pedido perdón expresamente. Solo ElMundo se ha
atrevido a decir que su tesis no era acertada.
Estoy muy decepcionado con los políticos. Especialmente con
los del PSOE, que utilizaron el atentado para hacerse con el poder cuando una
semana antes nadie apostaba por ellos (hasta las encuestas de ElPais daban una
clarísima victoria al PP), para dejarnos como nos dejaron en 2011 (con un país al
borde del desastre, pero eso es otra historia).
Y también con el PP por no saber reaccionar (“pasmao” se
quedaron). Acebes (nadie recuerda su contundente e intachable alegato de 11
horas ante la Comisión) pasó en tiempo real todas las noticias que le iban
llegando. Nunca mintieron (es un pequeño detalle del que nadie da cuenta). El
error de Aznar fue dejar en la Policía a todos los cargos intermedios de origen
socialista, e incluso estupidamente colocar a Descallar de jede del CNI, el que
era embajador del Gobierno socialista en Rabat.
Y lo que es peor, se nos ha contado una versión que es tan
cierta como la versión oficial del 23-F. Algunos dirán que la verdad judicial
está muy bien y muy documentada, pero cuando el Magistrado de la Audiencia
Nacional dijo en una entrevista concedida a Casimiro García-Abadillo
(recientemente nombrado director de ElMundo) que no se sabía quien era el autor
intelectual (el que ideo el atentado y el que dio la orden) y que se montara un
barullo sobre los explosivos (Titadine o Goma2-ECO) y demás cosas, me ha dado
mucho que pensar. Al igual que con la versión oficial del 23-F (judicializada
por cierto en las sentencias condenatorias a los golpistas).
Porque una cosa es la realidad, los datos y la “verdad” de
que disponen y del que disponen de buena fe los jueces, fiscales y fuerzas de
seguridad.
Porque así nos fue,
JIV
2 comentarios:
Pero para que sirve la verdad... no da de comer. Y no siempre apunta a donde queremos.... que bonitas son las mentiras...
La verdad no da de comer, y a veces no apunta a donde queremos. Por eso mucha gente no quiere investigar: y hay muchos paralelismos entre el 11-M y el 23-F:
Fíjate por ejemplo que hasta casi 30 años después del 23-F no se ha empezado a discutir la "verdad oficial", que por cierto también es por sentencia judicial...
Las mentiras son bonitas, porque a veces las verdades duelen. Pero no por ello dejan de ser mentiras: provengan de donde provengan.
Yo discuto y razono porque no me creo lo que me cuentan, aunque venga de un respetable juez...
Lo siento,
Saludos,
Publicar un comentario