lunes, 6 de julio de 2015

GRECIA. ¿GAME OVER?

El tema de la semana (y del año diría yo) es la situación o tragedia griega.

El resultado del "OXI" ha sido claro. Y sin embargo nadie analiza que un 40% del electorado se ha abstenido y que ha habido un alto porcentaje de voto nulo. Pero a lo hecho pecho. Este resultado, fuera de toda broma, pone al país heleno contra las cuerdas. Pero lo peor de todo no es eso, es que a pesar de ello, los griegos siguen pensando que "Tsipras puede convertir a Grecia en la Corea del Norte europea" (en palabras del Wall Street Journal) ante el caos provocado por un jefe de gobierno demagogo, ignorante y cobarde, que para llegar al poder prometió al pueblo griego lo que no estaba en su mano conseguir, y en lugar de asumir su responsabilidad y decidir la aceptación o no de la oferta de rescate de la troika, ha hecho recaer sobre el pueblo griego una decisión trascendente cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos griegos no tiene ni idea de las consecuencias de su voto, lo que puede tener efectos nefastos para el país, además de reflejar lo fácil que es engañar al pueblo llano y obligarlo a radicalizarse (ya veremos las consecuencias de convivencia social de esto). En España pronto veremos esto (tiempo al tiempo).

La gestión económica de Syriza ha sido desastrosa. El Estado no recauda impuestos, porque es la propia gente la que no quiere pagarlos; la inversión está bajo mínimos, con fugas de capital y de depósitos sin precedentes, por no hablar del gasto, que está descontrolado y no se reduce (solo con reducir a la mitad el gasto militar, se obtendrían y ahorrarían entre 5.000 y 7.000 millones anuales). Hay personas que no son conscientes que el Estado griego tiene que hacer frente a cuantiosos pagos en este mes de julio (en concreto, 3.500 millones de euros el 20 de julio pagaderos al BCE, de quien dependen para la ayuda de emergencia vía ELA). Si estos pagos no son atendidos Grecia se dirigirá a la salida del euro de manera irreversible (a pesar de algunos optimistas suicidas que se ven en los medios de comunicación).

Pero lo peor de todo es la mentira. La mentira que cuenta el propio gobierno griego, al decir que el no es un no a la Troika y a la austeridad. Pues en el caso de salir del euro van a tener austeridad para rato debido a la devaluación monetaria y la inflación que sufrirán en tal caso.
La mentira también de que al decir sí, se salvan los griegos y todo se solucionará tampoco cuela (de ahí el 40% de abstención). 

Pero es que lo grave de todo es que siquiera los mercados apenas se han inmutado. ¿Por qué? Pues porque el Grexit es algo más que una posibilidad, una salida que podría ser buena para el euro en tanto en cuanto serviría para corregir el sinsentido de su entrada en la eurozona y daría a Grecia la posibilidad, devaluación mediante, de poder enderezar su camino hacia el crecimiento, eso sí, a costa de muchos sufrimiento y una aún mayor pobreza. Y al final las víctimas son los ciudadanos griegos, engañados por unos gobernantes irresponsables y demagogos. No me adentraré en más tecnicismos económicos sobre las consecuencias de abandonar el euro (con lo dicho es más que suficiente).

Tsipras no pretende sacar a los griegos de la crisis. En absoluto. Lo que pretende es tener un rehén, quebrado eso sí, mientras llama insolidarios a los demás desde su recién abierta televisión pública, que cuesta entre 100 y 300 millones de euros al año. Una Syriza que se negó a recortar gasto militar a pesar de la propuesta de la UE de bajarlo en 400 millones de euros. Esos millones que si se hubieran ahorrado harían innecesario más de un tercio de las subidas de impuestos anunciadas. 

Por supuesto, el resultado de este domingo no va a generar un acuerdo en 48 horas y supone en cualquier caso mayores dificultades, recesión y quiebras de empresas. El asalto al estado rehén se completa implosionándolo y acudiendo de nuevo a negociar con un país aún más empobrecido. El "no" es la constatación de la falta de compromiso crediticio y acerca cada vez más a Grecia a un estado fallido. Los ciudadanos griegos no van a sufrir recortes, es que van a ser hachazos (¿No querían caldo? pues tomad dos tazas), y todo para perpetuar un estado clientelar e hipertrofiado.


Ya hemos visto lo que ha dicho el deudor, no (¿Pero no a qué?). Ahora toca ver lo que dicen los acreedores, teniendo en cuenta que el Reino Unido vota dentro de poco. Me temo que esto no es el final de nada (ojalá, pero no hay soluciones mágicas). Ah, y por cierto, que España se juega la nada cuantía despreciable de 28.000 millones de euros en el tema griego más los 5.000 millones que nos debe el Banco Central Griego a través del sistema de pagos Target2 (más que la cuantía presupuestada para ayudas de desempleo en 2014). 

¿Negociamos con los que nos insultan o chantajean o actuamos con mano firme?

Mucho ojito con la que se nos viene encima.

JIV

P.D.-


Solo recalcar lo siguiente. La pregunta del referéndum puede ser incluso falsa (además de confusa para un ciudadano medio), pues téngase en cuenta que el segundo rescate ya expiró el 30 de junio.

Y que a pesar de todo lo malo que se diga de la UE, con todas sus luces y sombras, es un proyecto maravilloso que, entre otras cosas, ha dado 70 años de paz a un viejo continente acostumbrado a matarse durante siglos con tanta regularidad como saña (algo nunca visto en la historia del viejo continente).

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