domingo, 15 de mayo de 2016

EL DESPILFARRO DE LA TELEVISIÓN AUTONÓMICA


2008
2015
Corporación Catalana de medios visuales
2.736
2.312
Radio-Televisión de Andalucía
1.699
1.257
Radio Televisión Madrid
1.097
317
Euskal Irratia Telebista
N/D
975
Radio Televisión Gallega
698
824
Radio Televisión Asturias
129
120
Radio Televisión Aragón
94
90
Televisión de Baleares
76
78
Radio Televisión Castilla-La Mancha
219
439
Radio Televisión Extremadura
109
211
(Fuente, elaboración propia a partir de datos extraídos de elEconomista)

Como puede verse en esta tabla la Televisión Catalana cuenta con más trabajadores que Canal Sur, ETB y Telemadrid juntas. Cuenta con incluso más trabajadores que los grupos de comunicación Atresmedia y/o Mediaset.

En otras palabras, la Generalidad de Cataluña apuesta por la televisión, a pesar de los recortes hechos en otras partidas como sanidad o educación. Lo que no deja de ser curioso la verdad, que una comunidad que argumenta que deba de hacer recortes obligada por Madrid mantenga un entramado de telecomunicaciones digno de un país (superior incluso al de los dos mayores grupos de comunicación audiovisual de España).

Todo ello incluso con reducción de plantilla, pero aún así…

Fíjese, querido lector, como en un tema tan particular y casi minúsculo como éste, la administración pública no escatima esfuerzos para esquilmarnos para nada. Porque de todos es conocido, la televisión autonómica no es más que un pozo de directivos enchufados por los políticos y de una televisión al servicio del partido que gobierna.

Lo de Cataluña es grave, teniendo en cuenta la deriva separatista de toda la administración (con muchos funcionarios incluidos). A pesar de ser la autonomía más incumplidora en cuanto al déficit (2,7% al cierre de 2015, cuando el máximo era 0,7%), repite presupuesto y destinará 227 millones de euros a la televisión pública autonómica. El señor Puigdemont (o míster fregona) ha blindado tanto la financiación como la línea ideológica del medio público, en la línea de construcción de estructuras de Estado. Es más, se va a aumentar la partida en 26 millones de euros para devolver a los trabajadores un 5% del sueldo y un tercio de la paga extra y el presupuesto para la televisión autonómica catalana es para 2016 de 337 millones de euros, un aumento de casi un 50%, lo que es un auténtico despropósito, tolerado encima por una administración y gobierno estatal cobarde y manirroto.

Lo curioso es que no solo es un fenómeno catalán, lo de primar las televisiones públicas. En las demás, los medios son un objetivo prioritario (supongo que para seguir haciendo propaganda y colocar a sus amiguetes por los servicios prestados),  negándose a hacer los ajustes necesarios para cumplir con el déficit (la responsabilidad presupuestaria de la administración brilla por su ausencia). Según datos de elEconomista, el gasto público se va a levar en 880,3 millones (un 3,37% más que el año pasado, ¿Dónde está pues la austeridad y los recortes?).  Imaginen lo que irá destinado a televisión pública este aumento.

Es interesante ver que mientras nos dicen en unos lados (como en Valencia) que han tenido que cerrar la televisión autonómica para no recortar (supuestamente) en Sanidad o Educación, en otras comunidades se niegan a hacer recortes, porque dicen que les obligan a recortar en Sanidad o Educación. Algo que es falso, como se ha demostrado. Si en algo tan pequeño y reducido como una televisión (y fácilmente comprobable y controlable), imaginen el tamaño del despilfarro público en otras áreas (organismos, empresas sin actividad, altos funcionarios que no hacen nada, etc.).

Y todo esto no se le olvide, tolerado y consentido por la administración del PP en el gobierno de la nación, porque a pesar de los colores o las aparentes diferencias ideológicas, todos los partidos con representación parlamentaria representan una sola idea, el consenso socialdemócrata (o si lo prefiere el término neoliberalismo acuñado por el alemán Alexander Rüstow: http://www.ort.edu.uy/facs/boletininternacionales/contenidos/68/neoliberalism68.pdf).

Y así nos va,


JIV

No hay comentarios: