Veamos.
Ahora resulta que el señor Sánchez se ha lanzado al vacío.
Su objetivo es ahora erigirse como alternativa a Rajoy con 50 diputados menos.
Ver para creer. Esto ya parece un cuadro surrealista.
El camarada líder arropado por el personaje que es el señor
Iceta (líder del PSC) – a eso a va a quedar el PSOE, a montar espectáculos histriónicos
-, ha decidido convertirse en alternativa a Mariano Rajoy.
Bueno, pues tiene un mes. Porque a finales de octubre las
Cortes se disolverán y habrá que ir a terceras elecciones (algo que yo he
criticado, pero que parece que estamos abocados a ello).
Es una tarea difícil. Solo tiene que ponerse de acuerdo con Podemos,
los partidos nacionalistas e independentistas y con algún otro grupo de
izquierdas (pues C´s ha dicho en un principio que no apoyaría tal candidatura).
Aun así, podría gobernar, pero no podría aprobar leyes que
fundamenten ese cambio progresista, pues no tiene la mayoría cualificada para
aprobar reformas en la Constitución o para aprobar leyes orgánicas (como la
educativa o la del mercado laboral).
Uno debe de calcular y meditar sus decisiones. Pues en caso
contrario se yerra y se puede poner uno en un total ridículo. Eso es lo que
lleva haciendo Pedro Sánchez, el imbécil.
Tanto lío que armó en la pasada legislatura y ahora resulta
que lo que no quiso hacer en su momento con más apoyos que ahora, va y quiere
hacerlo con menos diputados.
Lo que no puede ser no puede ser.
Y así nos va.
JIV
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