lunes, 16 de febrero de 2015

PENSAMIENTO ECONÓMICO (II)

6) ¿Qué función debe desempeñar la propiedad privada?
 
 
La propiedad es una relación que surge de forma natural entre los seres humanos y las cosas materiales. La propiedad y los derechos de propiedad hacen posible el cálculo económico, una más amplia y más productiva división del trabajo y, por lo tanto, un incremento en los niveles de prosperidad. Efectivamente, la propia civilización es inconcebible en ausencia de propiedad privada. Cualquier infracción contra la propiedad da lugar a una pérdida de libertad y prosperidad. (Escuela Austriaca)
 
La propiedad está en el centro de las más serias desigualdades y opresiones en la civilización moderna. Sólo mediante la regulación, las transferencias de pagos, la redistribución de la propiedad y la posesión común puede la sociedad alcanzar la ecuanimidad, la justicia y la dignidad humana para todos. (Socialista)
 
La propiedad es un importante componente de nuestro sistema social pero su status de “derecho” es contingente. Ha de estar sujeta a la regulación y modificación por el bien común. El Estado debe intervenir para evitar los abusos del poder económico, incluso a costa de reducir las tradicionales prerrogativas de los propietarios. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
La propiedad desempeña una función central en la prosperidad y en el crecimiento económico. Por consiguiente, es de la mayor importancia que el Estado, o más abstractamente la ley, mantenga y modifique las asignaciones de los derechos de propiedad para que distribuya los costes de transacción de tal modo que promuevan el máximo crecimiento y eficiencia económica. La propiedad no surge de forma natural sino que es el producto del sistema legal. (Escuela de Chicago)
 
 
7) ¿Cuál es el origen del interés? ¿Debería ser regulado?
 
 
Los pagos de interés compensan a los inversores por su pérdida de liquidez cuando ellos entregan dinero a proyectos empresariales o lo prestan por un determinado periodo; el tipo de interés es el precio de la liquidez. El tipo de interés es un fenómeno monetario, no un fenómeno “real” (como pensaban los economistas clásicos). La economía moderna reconoce la función que desempeñan las expectativas o lo que podría denominarse la “confianza en el futuro”. Por ejemplo, si el tipo de interés sube del 5% al 10%, esto no significa que la gente se haya orientado más hacia el consumo presente, podría simplemente reflejar una mayor ansiedad por la economía. La manipulación por parte del Estado del tipo de interés es ciertamente una de las diversas herramientas necesarias para suavizar las fluctuaciones económicas, pero por sí misma es relativamente impotente. Si todo el mundo teme una recesión, los empleadores no contratarán más trabajadores o no construirán más fábricas, por mucho que se baje el tipo de interés. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
Los pagos de interés son una retribución al capital y el tipo de interés en equilibrio se iguala al producto marginal del capital. La situación es perfectamente análoga a la del trabajo, donde los salarios se igualan al producto marginal del trabajo. Hay varias recetas tecnológicas que ofrecen producción para varias fechas futuras, y los consumidores tienen preferencias acerca del consumo para varias fechas futuras. En el margen, se preferirá el consumo presente al consumo futuro y una unidad adicional de capital invertido producirá un incremento en la producción (disponible en el futuro) que hará que los consumidores se muestren indiferentes entre consumir ahora o esperar una unidad adicional de tiempo y consumir la mayor producción que la productividad del capital habrá hecho posible. El gobierno no debería tocar los tipos de interés por las mismas razones por las que no debería tocar los salarios. (Escuela de Chicago)
 
El interés es sólo un eufemismo para referirse a los beneficios; un capitalista percibe intereses cuando gasta menos en salarios y materias primas de lo que gana por vender el producto final. Este valor añadido surge de los trabajadores explotados contratados por el capitalista. Bajo el sistema de salarios, los trabajadores cobran el mínimo para asegurar su subsistencia, aunque el producto total de su trabajo excede en mucho la compensación que reciben de su empleador. En este sentido, el sistema de salarios no es distinto a la esclavitud tradicional, donde el esclavista retiene el producto del trabajo de sus esclavos y de este fondo sólo les “paga” lo suficiente para asegurarse de que sobrevivan. Obviamente, el interés es un rasgo bárbaro de las sociedades capitalistas, y desaparecerá una vez que el sistema de salarios sea abolido. (Socialista)
 
El pago de interés refleja el mayor valor de los bienes presentes frente al de los bienes futuros. Si todo lo demás permanece igual, todo el mundo prefiere consumir antes que después. El precio actual de un ordenador puede ser de 1000 € pero el precio por un ordenador que será entregado dentro de un año será inferior, digamos 900 €. Un empresario puede invertir 900 € en trabajo y materias primas para vender el producto el próximo año por 1000 €; su retribución implícita de interés se debe al hecho de que los factores de producción representan “demandas” sobre bienes de consumo futuros, y por lo tanto, su precio actual (900 €) es menor que el precio último de venta (1000 €). Obviamente, el gobierno no necesita intervenir en el tipo de interés del mercado ya que meramente refleja la prima subjetiva que los individuos estiman para un bien presente sobre un bien futuro. (Escuela Austriaca)
 
 
8) ¿Cuál es el impacto económico del ahorro?
 
 
En épocas normales, el ahorro no es económicamente dañino pero en entornos de recesión puede llevar a la economía a una espiral descendente. El ahorro reduce el gasto de los consumidores y puede que no se traduzca en gasto de inversión debido al pesimismo de los inversores. Esto reducirá la demanda total en la economía y llevará al desempleo. Una forma de corregir esto es expandir la oferta monetaria para mantener los tipos de interés bajos. Esto dará apoyo a la inversión privada y estimulará el gasto total en la economía. Los responsables de las políticas monetaria y fiscal necesitan desincentivar la acumulación de dinero e incentivar el gasto corriente. En lo referente al ahorro a lo largo del ciclo de vida, necesitamos una red de seguridad para las personas de mayor edad. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
La vasta acumulación de riqueza en clases y familias selectas crea una oligarquía económica que margina a los que no pueden ganarse su puesto en el sistema económico. Los impuestos de sucesiones y los impuestos sobre dividendos son esenciales para una sociedad que valora la igualdad. Después de todo, las rentas de las vastas cuentas bancarias realmente son riquezas que no se han ganado trabajando. Ninguna sociedad puede tolerar que algunas personas vivan del interés mientras otros viven de nómina a nómina a base de las paupérrimas cantidades de los salarios mínimos. (Socialista)
 
El ahorro (que significa posponer el consumo actual) es esencial para la formación del capital, pero no hay ningún ratio entre consumo y ahorro socialmente óptimo que debiera predominar en la sociedad. Todo depende del nivel social de preferencia temporal, esto es, hasta qué punto las personas prefieren bienes presentes antes que bienes futuros. Los individuos pueden elegir consumir en vez de invertir o viceversa. La intervención del Estado puede sesgar estas elecciones, subsidiando o gravando el ahorro o el consumo o ambos. Para tener una combinación que refleje las elecciones más económicas, el gobierno no debería tener ninguna política respecto al ahorro, incluso en el caso del ahorro para las personas mayores. (Escuela Austriaca)
 
No hay inversión ni hay, por tanto, crecimiento económico, sin ahorro. Por esta razón, el incentivo a ahorrar debería ser una prioridad económica. El principal motivo por el que la política de estabilidad monetaria debería estar en manos de un banco central es que la inflación desincentiva el ahorro. Estudios empíricos muestran que el ahorro tiene lugar a lo largo del ciclo de vida de los individuos. Pueden darse errores de cálculo, lo que explica que el gobierno pueda necesitar incentivar los fondos de pensiones privados, un sistema que es más eficiente que la Seguridad Social porque ofrece mayores rendimientos. (Escuela de Chicago)
 
 
9) ¿Cual es el origen del valor económico?
 
 
Los objetos físicos tales como un plátano o un automóvil no poseen valor económico intrínseco. Al contrario, sólo la mente humana puede atribuir valor a tales elementos, y sólo entonces los economistas clasifican esos bienes. Un objeto es valioso sólo porque hay al menos un ser humano que cree que este objeto puede ayudar a satisfacer sus deseos subjetivos. Por ejemplo, incluso si una determinada raíz cura el cáncer, si nadie conoce este hecho, la raíz no tiene valor económico y las personas no comerciarán con ella. En consecuencia, el valor se origina por los deseos subjetivos de un individuo y su creencia acerca de las propiedades de un determinado bien. (Escuela Austriaca)
 
El valor de una mercancía es igual a la cantidad total de trabajo usada en su construcción. Si una bicicleta tiene el mismo valor de mercado que, digamos, quinientos huevos, entonces podemos escribir que 1 bicicleta = 500 huevos. ¿En qué consiste esta igualdad? Obviamente, la bicicleta no es “igual” a los huevos debido a varias de sus propiedades físicas. Si examinamos el asunto detenidamente, veremos que lo que tienen ambos en común es la cantidad de trabajo usado en su construcción. (Socialista)
 
El valor de un bien se determina por la interdependencia entre la oferta y la demanda, o lo que podría llamarse la interacción del coste y la utilidad. A diferencia de algunas escuelas de pensamiento, que intentan explicar el valor basándose únicamente en la utilidad, el enfoque correcto es el de Alfred Marshall, que se dio cuenta de que el valor económico se debe tanto a preferencias subjetivas como a condiciones tecnológicas objetivas. Para ver esto más claramente, consideremos que si los costes de producción aumentan para un determinado bien, en el nuevo equilibrio su precio final deberá ser tanto más elevado. (Escuela de Chicago)
 
El valor económico es un asunto complicado que no puede ser explicado mediante simples formulas. Para entender porqué la gente en una sociedad en particular valora algunas cosas más que otras, debemos estudiar su cultura e historia. Por ejemplo, una tribu de indios americanos puede haber valorado un animal particular como algo sagrado. Los blancos europeos, por supuesto, no compartían este sistema de valores y, por lo tanto, hicieron una matanza con estos animales. Lo mismo sucede con cualquier bien o servicio en el mercado. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
 
10) ¿Qué es el dinero? ¿Cuál es su origen?
 
 
El dinero puede surgir del trueque, pero los intereses privados probablemente no lo desarrollarán hasta satisfacer las necesidades de una economía moderna. Necesitamos bancos centrales para sostener al sector financiero. Los intentos para manipular la economía usando la oferta monetaria fracasarán en el mejor de los casos y causarán graves problemas en el peor. Las autoridades monetarias no deberían incrementar la oferta monetaria a su discreción. Deberían aumentarla a buen ritmo, a la par con el nivel de crecimiento a largo plazo de la economía. (Escuela de Chicago)
 
El dinero es un vehículo para la explotación que distorsiona los valores reales. El dinero no es ni necesario ni deseable, sino un artilugio artificial de la historia. El progreso social llevará a cambios sociales revolucionarios, que incluirán la eliminación del dinero. Esto acabará con la explotación y redundará en una sociedad dedicada a satisfacer valores reales en vez de beneficios financieros privados. (Socialista)
 
El dinero siempre surge del trueque. Las dificultades de encontrar socios de negocios en el sistema de trueque lleva a la aparición de bienes dinero. Bienes durables, transportables y divisibles como el oro y la plata suelen acabar por imponerse como los mejores dineros. El dinero y las instituciones con él relacionadas aparecen como consecuencia no intencionada del comercio interesado. La evolución de tales instituciones va mejor cuando se deja en manos de las fuerzas competitivas del mercado, que las crearon en primer lugar; puesto que la intervención del gobierno causará inflación y otras distorsiones. (Escuela Austriaca)
 
El dinero es una criatura del Estado. Unas instituciones monetarias fiables requieren planificación y un banco central. Los bancos centrales pueden también estabilizar los mercados. Los jefes de los bancos centrales pueden contrarrestar las fases de crecimiento y recesión del sector privado a base de expandir la oferta monetaria durante las recesiones y frenarla durante las épocas de crecimiento. El control público de la institución monetaria es clave para controlar la economía. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
 
11) ¿Quién y cómo debería regular los productos de consumo?
 
 
Los estudios empíricos indican que las preferencias de los consumidores no cambian mucho en respuesta a cosas tales como la publicidad. Los consumidores reaccionan racionalmente ante la información referente a los productos así que la seguridad del consumidor no reviste gravedad. Las regulaciones públicas sobre seguridad pueden tener efectos perversos que aumenten el daño a los consumidores pero el gobierno puede desempeñar una función positiva en la provisión de mejor información para los consumidores, asegurándose de que los minoristas y otros digan toda la verdad y nada más que la verdad. (Escuela de Chicago)
 
Los productos de consumo se desarrollan mediante la experimentación. Las preferencias de los consumidores también cambian y se desarrollan gradualmente a lo largo del tiempo. Para satisfacerlas, es necesario el criterio empresarial. A parte de unas pocas demandas innatas referidas al hambre y a la temperatura, las preferencias de los consumidores son el resultado de la interacción entre muchos individuos. Gastando dinero, cada consumidor regula los bienes de consumo que consume. No hay ningún sustituto bueno para el proceso de mercado en lo referente al desarrollo y diseminación de los bienes de consumo. (Escuela Austriaca)
 
El capitalismo conlleva una industria cultural que fabrica falsas preferencias. Las personas pueden pensar que la moderna cultura del consumo es la que mejor les satisface pero esto no es cierto. Los negocios se enriquecen mediante la competencia derrochadora entre los consumidores por conseguir un status social y la creación de preferencias por bienes que en realidad nadie necesita. El capitalismo aliena a los consumidores de sí mismos, mientras las empresas les explotan para beneficiarse. Una adecuada regulación de los bienes de consumo requiere cambios revolucionarios en la sociedad. (Socialista)
 
Las empresas despistan y manipulan a los consumidores con publicidad y otros instrumentos de marketing atrayéndolos hacia algunos productos y hacia otros no, creando un sentido artificial de necesidad y provocando el derroche. Esto puede provocar serios daños a los consumidores o, al menos, precios excesivos. Los productos defectuosos, o peligrosos, y las modas son serios problemas que el gobierno puede y debe corregir. Hay otros productos meritorios que los consumidores no valoran suficientemente y deberían, por lo tanto, recibir subsidios públicos. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
JIV

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