miércoles, 18 de marzo de 2015

PENSAMIENTO ECONÓMICO (III)


12) ¿Qué son los salarios?
 
 
Los salarios son la base de la explotación capitalista. Todo valor deriva del trabajo. Pero los capitalistas pagan a los trabajadores menos que el valor de su trabajo para así conseguir beneficios. La propiedad comunal de los medios de producción eliminará la explotación salarial al eliminar los beneficios privados. (Socialista)
 
Los salarios representan la productividad descontada del trabajo en satisfacer la demanda de los consumidores. La demanda de bienes de consumo se traduce en demanda de trabajadores. Los mercados nos permiten calcular el valor de diferentes tipos de trabajo para así poder dirigir el uso del trabajo a lo que más se valora. La intervención pública en los mercados (por ejemplo, leyes de salario mínimo) provoca desempleo entre los trabajadores menos productivos. (Escuela Austriaca)
 
Los salarios determinan la renta que crea la demanda de los productos. Al aumentar los salarios, se aumenta la demanda de bienes y eso produce prosperidad. Los capitalistas a menudo pagan a los obreros demasiado poco para generar pleno empleo. El gobierno debería pagar subsidios a las familias y subir los salarios porque esto aumenta la demanda y mejora las condiciones económicas. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
Los salarios representan la productividad de los trabajadores en satisfacer la demanda de los consumidores. Sin embargo, algunos problemas con la supervisión de los trabajadores hacen que los empleadores paguen salarios más elevados para aumentar la productividad. Esto aumenta el desempleo entre los trabajadores menos productivos. Los subsidios públicos pueden corregir este fallo de los mercados, pero esto no es siempre necesario. (Escuela de Chicago)
 
 
13) ¿Cuál es la causa del crecimiento económico?
 
 
Una relación equilibrada entre la demanda agregada y la oferta agregada es el principal determinante del crecimiento económico. Puesto que los mercados no siempre pueden proporcionar esto, se necesitan entornos institucionales estables. El sector privado desempeña una función vital en asegurar el crecimiento económico al proveer un marco de instituciones legales y financieras. Diversas iniciativas del sector público, como unos tipos de interés bajos y subsidios, pueden también desempeñar una función positiva. Un poco de regulación es necesaria, pero esto no tiene porqué se siempre así. (Escuela de Chicago)
 
La demanda de los consumidores privados no es suficiente para asegurar el crecimiento económico. El gasto privado total es a menudo demasiado pequeño, demasiado manipulado por las empresas, y atiborrado de elecciones que desestiman las prioridades sociales. Puede que los consumidores ahorren demasiado o demasiado poco. Esto hace que, a veces, el déficit público sea necesario para estimular la economía. Además, el gasto privado no consigue ofrecer suficientes bienes públicos. El gasto público en tales áreas es necesario para el crecimiento económico; particularmente en educación, infraestructuras e investigación científica. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
El proceso capitalista causa crecimiento económico pero esto es un non sequitur. Aunque el capitalismo es el sistema más productivo, la distribución de riqueza bajo el capitalismo es incorrecta. Clases enteras de ciudadanos quedan excluidos. Los capitalistas se aprovechan de los trabajadores al pagarles el menos salario posible en vez del valor de su trabajo. Así que el capitalismo entrega bienes pero a las direcciones equivocadas. Lo que necesitamos son democracias de los trabajadores donde la productividad pueda ir de la mano de una distribución más justa de la riqueza. (Socialista)
 
El origen del crecimiento económico radica en el intercambio voluntario mutuamente beneficioso. Dentro de la economía de intercambio, los consumidores se gastan una parte de su renta en bienes y servicios para satisfacer sus más inmediatas necesidades. Esto pone en marcha la producción actual. Los consumidores ahorran parte de su renta de acuerdo a sus necesidades menos urgentes. Esto pone en marcha el ahorro empresarial en producción futura y lleva al desarrollo de sofisticados mercados de capitales. Los contratos privados, la competencia en los mercados y las instituciones privadas que hacen posible la inversión y acumulación de capital son todo lo que se necesita para conseguir un crecimiento económico óptimo. (Escuela Austriaca)
 
 
14) ¿Cuál es su punto de vista sobre la economía y el medio ambiente?
 
La polución es un ejemplo visible de los fallos del mercado. Mientras las empresas hacen beneficios, tienden a abusar de los recursos y a imponer los costes ambientales a los demás. Y, por lo que se refiere a las tierras valiosas, bosques de lento crecimiento y especies protegidas, la tendencia es a cazar furtivamente lo que es valioso al tiempo que se pasa por alto el interés social en la preservación. Éste es el motivo por el que las regulaciones medioambientales deben desempeñar una función en la ordenación de tierras, la preservación de especies, la limitación de la polución, la limpieza del aire y del agua, así como el control de las empresas para que sus beneficios no sean dañinos para el medio ambiente. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)

La única solución a largo plazo al problema de la polución y la degradación ambiental es un severo límite al desarrollo económico. Esto es precisamente lo que las comunidades locales han hecho para preservar la calidad de vida. Les han dicho a los promotores: “esta comunidad valora algo más que la producción y las ganancias materiales”. Tampoco es el caso de que las personas y los beneficios sean lo único que importa. El delicado ecosistema debe ser resguardado en cada aspecto, desde la menor forma de vida, pasando por el mayor océano, hasta la atmósfera. Esto también significa controlar la polución. (Socialista)

La mayoría de los asuntos relacionados con el medio ambiente se resuelven mejor mediante la confianza en los incentivos de los mercados. Los juzgados deberían ser cuidadosos con la necesidad de establecer claramente los límites de cada propiedad cuando surgen conflictos. Pueden resolverse asuntos referidos a externalidades mediante intercambios de compensación entre propietarios, establecidos con arbitraje. En cuanto a la polución, puede minimizarse mediante un mercado de derechos de polución, y se pueden comercializar para que los costes de la polución corran a cargo de los que causan tal polución. Generalmente se fijan tarifas para el uso de las tierras públicas demasiado bajos, animando así su abuso. Unos precios más altos son la clave para la conservación. (Escuela de Chicago)

Virtualmente todos los asuntos referidos al medio ambiente tienen que ver con conflictos acerca de la propiedad. Mientras haya propiedad privada, los mismos propietarios resolverán estos conflictos prohibiendo y castigando el traspaso. El incentivo a conservar es una característica inherente a la estructura de incentivos del mercado. Como también lo es el incentivo a preservar todas las cosas de valor. La responsabilidad por estropear la propiedad de otro debería recaer sobre la persona que ha causado el daño. La propiedad común no es la solución. Puesto que los parques nacionales, por ejemplo, no son de propiedad privada, el objetivo de gestión económica les será siempre elusivo. (Escuela Austriaca)
 
 
15) ¿Qué financian los impuestos?
 
 
Los impuestos, generalmente, sirven a los intereses empresariales y a los ricos. Las empresas quieren ingresos y beneficios privados pero costes socializados. Esto se debe a la extraordinaria influencia de las empresas y de los ricos en la política. Una verdadera democracia no permitiría esto. Medidas como la reforma de la financiación de las campañas políticas o la financiación pública de las elecciones podrían ayudar en gran medida. Mejor todavía, los movimientos hacia la propiedad común de la industria por parte de los trabajadores harán que la industria sea receptiva a las necesidades públicas, en vez de a los intereses del beneficio privado. Esto es importante porque el sistema del laissez faire deja al público muy desamparado en estas necesidades esenciales. (Socialista)
 
Puesto que los mercados son imperfectos, el gasto público podría destinarse a subsidiar la provisión de alguno de los muchos bienes o intereses públicos que el mercado de otro modo no proveería. Los impuestos también pueden mitigar los costes sociales y disuadir el consumo de bienes que no deberían ser asequibles a través del mercado. Idealmente, la competencia política entre grupos de interés transfiere renta a aquellos que más la valoran. Es posible que los impuestos se usen de manera no económica, pero la competencia política probablemente mitigará los peores ejemplos de derroche público. (Escuela de Chicago)
 
Los impuestos compensan las deficiencias de los gastos privados, que no reflejan los beneficios que el público en general obtiene de algunos bienes. Los impuestos financian bienes públicos tales como la ley y el orden, las carreteras, la educación y la investigación científica que benefician mucho al público. Hay también costes sociales (por ejemplo, la polución) de producción privada que necesitan ser compensados. Los impuestos financian también los “bienes de merito” cuyo valor no es percibido por el público en general, así como desincentivar los “bienes de demérito” que el público no debería querer pero quiere. Los expertos en el gobierno pueden y deben gravar fiscalmente los bienes de demérito y las causas de costes sociales para sufragar los bienes públicos y los bienes de mérito. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
Los impuestos recaudan dinero para transferirlo a grupos de intereses especiales y empleados públicos. En contraste con los negocios privados que ofrecen bienes que los consumidores están deseando comprar, los funcionarios públicos no tienen forma de recopilar información referente a lo que los consumidores demandan, mucho menos cómo satisfacer esas demandas de manera económica. Faltándoles la habilidad de actuar económicamente, los funcionaros públicos responden a los grupos de interés así que el dinero de los impuestos necesariamente acabará en manos de unos pocos grupos de interés en vez de ir a financiar la provisión de bienes públicos. Los impuestos típicamente son malgastados o van a grupos de intereses especiales que no poseen y no deberían poseer los fondos. (Escuela Austriaca)
 
 
16) ¿Cuál fue la causa de la Gran Depresión? ¿Cuán efectivo fue el New Deal?
 
 
La crisis bursátil de 1929 representó el signo más visible de una corrección necesaria en una economía artificialmente inflada por una política monetaria expansiva. En vez de permitir la liquidación, Hoover intentó resucitar la economía aplicando medidas intervensionistas, incluido el proteccionismo, que sólo hundieron más la economía en la depresión. Franklin D. Roosevelt siguió este camino y se embarcó en un desastroso rumbó de planificación central, que acabó agobiando la economía norteamericana con burocracia y controles de precios y de salarios. La economía no se recuperó completamente hasta después de la Segunda Guerra Mundial. (Escuela Austriaca)
 
Todas las economías de mercado se enfrentan al problema de las crisis recurrentes, pero Hoover erró al no intervenir a tiempo y, en su lugar, adoptó un enfoque de laissez faire. El New Deal, con todos sus defectos, fue el enfoque correcto en su memento; un esfuerzo por lidiar con nuevas realidades económicas. El New Deal empujó la demanda agregada en vistas a la perdida de confianza del público y representó un intento audaz de usar tanto estímulos fiscales como monetarios para compensar las deficiencias del mercado. Donde el New Deal se quedó corto, la guerra compensó la diferencia. La lección es que las medidas de política activa son esenciales para estabilizar el sistema económico. (Escuelas keynesiana / neoclásica / historicista)
 
La Gran Depresión puso los fallos del mercado muy de relieve y el New Deal fue un intento equivocado para salvar al mercado de sí mismo. Sin embargo, los intereses empresariales trabajaron para evitar que fuera demasiado lejos. En este sentido, el New Deal no fue tanto un experimento en democracia y planificación económica como un intento de salvar el capitalismo. Los principales beneficiados fueron los intereses empresariales, que es exactamente lo que cabía esperar de una administración estrechamente ligada a la élite empresarial. Donde el New Deal erró, la movilización nacional de la planificación en tiempos de guerra triunfó. (Socialista)
 
La Gran Depresión empezó como un ciclo económico típico, caracterizado por la deflación, que podría haber sido combatido mediante una expansión monetaria. Pero Hoover no supo ver la gravedad de la situación y permitió que los bancos quebraran en vez de restablecer la fe en la divisa nacional. Esto llevó a la elección de Roosevelt, quien hizo bien en mantener la nación fuera del patrón oro pero se erró al establecer controles sobre la economía nacional. Fue la Segunda Guerra Mundial, no el New Deal, lo que acabó con la depresión. Con dinero fiduciario y un banco central presto a intervenir, la experiencia no tiene porqué repetirse. (Escuela de Chicago)
 
JIV

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