lunes, 2 de junio de 2014

¿Y AHORA QUÉ?



Ha abdicado el Rey, ¿Y ahora qué?
 
Las razones de su abdicación no han quedado claras; sin embargo, son por todos evidentes. El claro deterioro de las instituciones del Estado, unido a la corrupción, le ha pasado factura al Rey; y si a eso le añadimos su precario estado de salud, pues la conclusión es clara, tenía que abdicar.
 
Esto es por todos conocido. Sin embargo, yo estoy en desacuerdo. Ya que un rey solo debería abdicar si no pudiera discernir. Un rey no tiene derecho de jubilación. Ya que si un rey puede abdicar, ¿Cómo se pueden justificar los privilegios que tiene? Los privilegios conllevan sacrificios, igual que los derechos conllevan obligaciones. Pero los sacrificios son mucho más que cargas.
Algunos me dirán que los privilegios son de la institución, la Corona, no del Rey. Falso, ya que solo el Rey tiene inviolabilidad jurídica (tanto penal, como civil). Asimismo, no tiene derecho de sufragio activo (no puede votar); pero ni el ni su familia. 
 
En otras palabras, los reyes no deberían abdicar, salvo que tengan una grave enfermedad incurable que les impida discernir la responsabilidad de su cargo. Y me temo que estrictamente hablando este no es nuestro caso.
 
En mi opinión, una monarquía es superior a una república solo si la monarquía se construye bajo los siguientes principios: Moralidad, estabilidad, transparencia y apoliticidad. Curiosamente la española le flaquean dos (y casi tres) de los mismos; los primeros (moralidad, estabilidad y transparencia, aunque este algo menos). 
 
Es curioso como otros reyes (como la Reina de Inglaterra), comprenden y entienden la importancia de su institución y las consecuencias de sus actos (parece que nuestro Rey no). Por ello son más morales, más estables y más transparentes que la nuestra.
 
Es una pena, porque al igual que con el advenimiento de la Segunda República, la tercera puede venir por abandono. Sí, sí, victoria por abandono, abandono del rey. República por cobardía de un rey a no enfrentarse a la realidad, y tomar las medidas que un soberano debería tomar. 
 
¿Y ahora qué? 
 
JIV

2 comentarios:

csc dijo...

Moralidad, estabilidad, transparencia y apoliticidad....

Le fallan los cuatro.... el único que han arreglado algo es el tercero, pero poco.

Anónimo dijo...

Que fuerte..., pero es que está muy enfermo muy enferno