miércoles, 17 de septiembre de 2014

INTERESANTE OBSERVACIÓN

Como dice Tófol (un querido seguidor de este blog), en su entrada “el valor del voto” (nosonbromas.blospot.com.es) se cree que “cualquier decisión apoyada por un voto mayoritario se tiene por legítima y válida”. No diré más porque creo que esto es un buen comienzo para este post; para más información invito a usted querido lector, a ir directamente al citado blog.
 
Se preguntará el lector porqué empiezo así; la razón se justifica debido a la inminencia del referéndum escocés y la amenaza del catalán el 9-N (si no me falla la memoria); muy especialmente en las razones por las que se justifican el referéndum. De ahí la importancia de la frase inicial. 
 
¿Un referéndum da legitimidad a una independencia unilateral de una región de un país? ¿El referéndum de Crimea fue “democrático y legítimo”? Como bien dice Tófol en su blog, se confunde democracia con voto. Y se le da un valor supremo a lo que dice la mayoría. Esto es mucho más grave en cuanto nos referimos a un referéndum separatista. Por muy fuerte que sea la palabra, se trata de eso. Un referéndum unilateral de carácter separatista. Independientemente de que sea consensuado (seguro que Cameron y todos los demás británicos están arrepentidos, y habrán aprendido la lección) o no consensuado (el de Crimea o el de Cataluña).
 
A mi modo de ver, me es muy difícil encuadrar estos referéndums en un contexto legal o constitucional. Una parte del territorio no puede separarse (por muy “democráticos” que sean las formas de hacerlo) de manera unilateral. Por muy consensuados que estén o por mucho que se reforme la constitución. Es más, me parece un dislate total la sugerencia de cambiar la constitución española para que permita referéndums contra la propia esencia de una constitución, que no es otra que la unidad territorial y la estabilidad de la propia constitución.
 
Otra cosa muy curiosa es que los nacionalistas pasan por alto el problema de la "secesión de la secesión". Si un territorio (Escocia o Cataluña) tiene el derecho de separarse, ¿No tienen derecho de separación de la supuesta Escocia o Cataluña/País Vasco independiente otros territorios (como por ejemplo las islas Shetland, o Alava en el País Vasco). Por ejemplo, Irlanda se autodeterminó, pero una parte de ella, el Ulster, decidió seguir siendo británica. El terrorismo del IRA se basa en que el nacionalismo no acepta la autodeterminación del Ulster y exige la unificación de la isla. Por cierto, varios condados limítrofes del Ulster tenían mayoría católica y se separaron del Ulster para incorporarse a la república de Irlanda.
 
¿Es defendible una independencia unilateral con el apoyo del 51% de la población (sin contar la posible abstención)? ¿Puede una decisión tan importante y con repercusiones en todos los ámbitos decidirse por unos meros sentimientos medievales? Sin contar, claro está, con que solo se pregunta a una parte de la población, ignorando a una “silenciosa mayoría”. 
 
Y para terminar, en caso de una victoria ajustada del no ¿nos encontraremos ante un neverendum como en Canadá?, ¿Un referéndum cada 15 años hasta que salga el si? 
 
El caso de Canadá es muy curioso, señalemos en primer lugar que los dos referendos no han resuelto la cuestión, puesto que los nacionalistas siguen reivindicando lo mismo. Los referendos, en plural, que como no ganaron el primero siguieron poco después con otro. La ley de claridad canadiense aborda las condiciones de legitimidad para la autodeterminación de Quebec: mayoría cualificada, pregunta clara, respeto a las minorías, participación en el proceso de independencia del conjunto del país, asunción de parte de la deuda del país. A ver cuánto de esto asumen los nacionalistas.
 
JIV
 
 
P.D.- Yo siempre he considerado que los nacionalismos periféricos (catalán, vasco, escocés, flamenco, etc) se basan en una mentira, muy bien elaborada que en muy resumidas cuentas es así: España nos roba, Londres nos oprime, Francia nos humilla, etc y repetida hasta la saciedad. No hay más que ver los discursos de los nazionalistas catalanes y los de los escoceses (que ahora están se pueden buscar en la prensa muy fácilmente); además de poner cifras, estadísticas y predicciones de dudosa validez y poco contrastadas con la realidad (por así decirlo, “del mundo de yupi”).

2 comentarios:

csc dijo...

Solo un pequeño error de apreciación, los nacionalismos periféricos no se basan en España nos roba, Londrés nos ignora y París nos humilla.... esto son consecuencias.

Lo que basa estos nacionalismos es un sentimiento en el fondo racista, se convence a los paisanos de cierto territorio que lo mejor que les ha pasado en la vida es haber nacido (o residir) en ese territorio. Que por ser de este territorio son mejores que otros, que por tanto merecen un trato mejor que el del resto y que cualquiera que les niegue este derecho divino es muy malo.... y de ahí los eslóganes que usted menciona, y otros parecidos.

Hace poco me lo confirmó un compañero catalán no nacionalista, hijo de extremeños pero nacido en Tarragona, hablando del referendum me reconocía que Artur y cia. se han vuelto locos y nos llevan camino de la ruina... pero al final, su conclusión es que la culpa la tiene Rajoy por no "darles algo".... y eso lo dice un "charnego" socio del Real Madrid C.F.

No tienen remedio.

Tòfol dijo...

Gracias por mencionarme, y mucho más por tomarme como referente. Yo por mi parte podría firmar todo lo que dices sin considerarme un plagiador pues coincido plenamente con tu análisis, las cosas son como tu dices.

Tampoco le falta razón a csc, hay mucho racismo, mucho complejo de superioridad en los nacionalismos, complejo que no tiene justificación alguna, y que en realidad solo refleja la superioridad de quien da trabajo al emigrante que llega huyendo de la miseria y que piensa que fuera de su tribu, todos son igualmente miserables y frecuentemente incultos. Razón tenía quien dijo que el nacionalismo se cura viajando.

Pero hay otro complejo relacionado con el de superioridad del nacionalista, y es una especie de síndrome de Estocolmo de los hijos del inmigrante que al ser tratado con desdén en la escuela, desde muy tierna infancia, como “charnego”, “maketo” o “untermensch”, se sienten obligados a demostrar que mas que hijos de emigrantes, son “nacionales” de pura cepa, y este afán de demostrar que no son como sus padres, les lleva a tener que ser mas nacionalistas que los demás. Así tenemos que los nacionalistas mas extremistas en Cataluña y Pais Vasco, todos son hijos de emigrantes.

Saludos